De EE.UU. viene el último gran revuelo que se ha levantado en tanto a la idea de coche conectado. Gracias a una crisis económica que todavía dista mucho de ofrecer síntomas de recuperación, en EE.UU. están proliferando preocupantemente los créditos de alto riesgo asociados a la compra de vehículos. Pero la gran novedad de este sistema, más allá de sus términos y claúsulas, está en la adopción de un sistema que permite desactivar el vehículo de forma remota; esté dónde esté y sin importar los motivos o circunstancias.
Si no pagas, tu coche tampoco anda
Aunque en Tecmovia hemos hablado largo y tendido del potencial que existe en torno a la idea de coche conectado, no es menos cierto que su uso implica aspectos no tan beneficiosos para el conductor. La privacidad es uno de los puntos más controvertidos, pues a día de hoy, cualquier conexión permanente es un riesgo potencial de intromisión por parte de un tercero.
Dicho esto, la introducción de la medida de seguimiento para aquellos clientes que poseen un historial crediticio poco recomendable, ha comenzado a ponerse de moda entre las financieras que buscan conseguir el cobro de sus préstamos de cualquier manera. Según los prestamistas, el dispositivo sólo realizaría la acción de bloqueo tras numerosos avisos y advertencias, pero la realidad es que cada vez son más los casos donde esta solución se ha saldado con consecuencias nefastas como la desactivación de un coche en mitas de una autopista.
De forma paralela al auge de estos dispositivos, también están proliferando las artimañas para saltarse las restricciones, forzando de nuevo, y en una espiral sin sentido, el que estos dispositivos pasen a funcionar como auténticos rastreadores cercando a los usuarios para no abandonar un determinado área.
Lo mejor de todo este asunto es el hecho de que por el momento no existe un marco regulador que hable de límites en un bando u otro, provocando que los dispositivos evolucionen hacia medidas cada vez más drásticas, al mismo tiempo que los usuarios se esfuerzan por encontrar las debilidades del sistema a cualquier precio.
Aunque la idea nos parezca lejana, un planteamiento similar fue el que conocimos a principios de año, donde Europa proponía instaurar un sistema que permita la detención remota de nuestro vehículo por las autoridades.
Fuente: The New York Times
En Tecmovia: Europa quiere poder apagar nuestro coche de forma remota | La comunicación entre vehículos pronto podría ser obligatoria en EE.UU.
