El Salón del Automóvil de París ha vuelto a servir como expositor para descubrir las tendencias que están por venir. Una de estas modas, por llamarlo de algún modo, es la introducción de neumáticos cada vez más estrechos pero adoptando un diámetro de llanta cada vez mayor. Asociados siempre a vehículos ultraeficientes, esta nueva apuesta encabezada por Michelin y Bridgestone ha llegado para quedarse.
Neumáticos cada vez más altos y estrechos
En el Salón de París pudimos ver los modelos Renault Eolab, Peugeot 208 2L Hybrid Air, Citroën C4 Cactus Airflow y Volkswagen XL1 haciendo uso de este tipo de neumáticos firmados por Michelin. Otros modelos como el BMW i3 no son prototipos o estudios de diseño de tirada limitada, sino modelos de producción que han puesto en el mercado un vehículo calzado con medidas 155/70 R19 y 155/70 R20.
Los beneficios de instalar este tipo de neumáticos de sección reducida está en el recorte de las pérdidas que genera la fricción, un aspecto que consigue ofrecer importantes mejoras en consumos y emisiones. Tanto Michelin como Bridgestone destacan de estos neumáticos tan estrechos sus beneficios por diseño (menor rozamiento aerodinámico), como por composición (baja resistencia a la rodadura).
Aunque las medidas ofertadas se alejan mucho del mercado actual, donde existe cierta predilección por parte de los fabricantes para introducir inmensos anchos y aún más enormes diámetros de llanta, el futuro del mercado automovilístico, y de los fabricantes de neumáticos por ende, pasa por la paulatina implementación de estos neumáticos de chocante diseño a día de hoy.
En Tecmovia: Neumáticos del mañana: ¿Por qué más altos y menos anchos?