El BMW i3 es uno de los eléctricos del momento, y entre sus virtudes destaca la posibilidad de instalar un extensor de autonomía que permite alcanzar los 350 kilómetros. Este sistema permite no depender en exclusiva de la energía almacenada en sus baterías, pero lamentablemente nos olvidamos de que este sistema no hace milagros y menos aún ofrece una alternativa a las baterías. El extensor de autonomía es un sistema de asistencia, casi de emergencia, cuando no podemos recargar, algo que a Consumer Reports no le ha gustado nada. Te explicamos el porqué.
Potencia motor eléctrico Vs potencia extensor de autonomía
El planteamiento técnico del BMW i3 es realmente sencillo. Su motor eléctrico de hasta 150 CV de potencia máxima es toda una declaración de intenciones, pero dicha potencia, unida a los 7,5 segundos que emplea para realizar el 0-100 Km/h, son cifras que sólo son posibles en condiciones puntuales y con las baterías a plena carga.
La introducción de un sistema de alimentación alternativa como un extensor de autonomía, permite que el sistema de tracción eléctrica no sea vea comprometido por la falta de energía de las baterías. Dicho esto, una vez las baterías comienzan a llegar a su límite inferior de carga, un motor bicilíndrico de 647cc entra en funcionamiento para seguir alimentando al propulsor eléctrico a través de un mantenimiento de la carga de las baterías.
¿Entonces cual es el problema? Consumer Reports ha probado el BMW i3 Rex, descubriendo que el agotamiento de sus baterías no sólo pone en marcha al propulsor térmico, sino que además modifica holgadamente las prestaciones del eléctrico de BMW. La potencia máxima del propulsor térmico es de 34 CV, potencia que nunca podrá conseguir que el propulsor eléctrico alcance los 150 CV declarados, y que todavía serán menos caballos de esos 34 CV si atendemos a las pérdidas energéticas que se producen en todos los procesos de conversión.
A lo largo de la prueba realizada por Consumer Reports, el caso más preocupante de esta drástica disminución de potencia se produzco durante un adelantamiento, donde el único soporte del extensor de autonomía no permitía realizar adelantamientos con seguridad, haciendo que el 0-96 Km/h necesite de nada menos que 40 segundos. La respuesta de BMW no ha tardado, aludiendo a una actualización de software para avisar de las limitaciones del vehículo una vez comienza la dependencia del extensor de autonomía.
Fuente: Consumer Reports
En Tecmovia: BMW i3: 220 Km con baterías, hasta 350 Km gracias al extensor de autonomía