Tras una estratosférica inversión de dinero en el desarrollo e implantación de arquitecturas modulares para chasis y propulsores (8.000 millones de euros), Volvo comienza a ver reflejado los frutos de esta apuesta recortando sensiblemente la necesidad de tiempo y recursos para el desarrollo de un nuevo modelo. Con ejemplos tan recientes como el nuevo Volvo XC90, la firma sueca aspira a convertirse en una de las firmas líderes del mercado premium en seguridad y tecnología apostando por un alto grado de evolución de sus productos.
Para Volvo, el aspecto más importante tras la implantación del concepto de diseño modular, está en la rebaja de tiempo que supondrá el desarrollo de un nuevo producto. En 2012, el desarrollo de un nuevo modelos necesitaba de un tiempo de 42 meses, un plazo que en 2020 se verá reducido hasta los 20 meses, brindando una capacidad de distribución de los recursos muchos mayor.
La arquitectura SPA (Scalable Product Architecture) desarrollada por Volvo ha buscado el desarrollo de una única plataforma capaz de cubrir la totalidad de su gama partiendo de un chasis común, aunque diseñado de tal forma que puede sufrir múltiples variaciones para adaptarse a diferentes tipos de carrocerías. La clave de este diseño está en el uso que se realiza de un único punto común, permitiendo que cada nuevo modelo ya no necesite de un punto de partida con el correspondiente gasto en tiempo y dinero que supone.
En el caso de los propulsores nos encontramos con un planteamiento idéntico partiendo de un diseño común para motores diésel y gasolina, hablamos de un diseño tan similar entre propulsores que toda la gama de mecánicas VEA tendrán en común el 75% de sus componentes. La nueva familia de motores VEA (Volvo Engine Architecture) de Volvo permitirá cubrir todas exigencias del mercado, compartiendo entre las diferentes especificaciones un gran número de componentes y soluciones. Hablamos de motores de cuatro cilindros que además encontrarán en la hibridación la solución definitiva para ofrecer altas prestaciones en modelos deportivos o tracción total en carrocerías SUV.
Fuente: Volvo | SAE
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