Uno de los interrogantes más comunes a la hora de abordar todo cuanto tiene que ver con la electromovilidad, es qué hacer con esas baterías que ya han agotado su vida útil como sistema de almacenamiento energético para automóviles. La actual generación de baterías tiene ante sí el difícil dilema de encontrar nuevas utilidades, y por eso cada vez es más común encontrar proyectos para el uso de baterías de coches eléctricos como grandes centros de almacenamiento. Firmas como Nissan, Toyota, Mitsubishi o BMW ya han puesto su mirada en esta segunda vida útil, descubriendo que se puede extrae mucho de una batería que ya ha terminado su vínculo con el coche eléctrico.
Los fabricantes japoneses han sido los primeros en buscar nuevas utilidades al uso de electricidad como herramienta de movilidad. Tras las numerosas catástrofes sufridos por culpa de terremotos y posteriores tsunamis, en países como Japón se han dado cuenta que un coche eléctrico puede servir como un gran almacén de energía, siendo posible recargar de forma bidireccional con solo mantener conectado el coche al enchufe más cercano.
Pero esta idea es solo parte del gran potencial. Como comentábamos en un principio, uno de los grandes problemas del vehículo eléctrico es la degradación de las baterías, aspecto que lleva a reducir hasta un 80% de media la capacidad de las baterías con el uso. El problema del vehículo eléctrico actual, a excepción de firmas como Tesla que instalan baterías de muy alta capacidad, es que la autonomía ofertada es escasa, viéndose muy perjudicada con cada mínima pérdida de capacidad que se produce.
Los programas de reciclaje de baterías son costosos por culpa de un complejo proceso y un no menos costoso proceso logístico. Con esta realidad bien presente a la hora de cerrar el ciclo de vida de un vehículo eléctrico, surgió la idea de emplear baterías «obsoletas» para formar parte de grandes módulos de almacenamiento energético, ya sea a nivel doméstico con dos, tres o cuatro de estos pack de baterías, o a nivel industrial usando decenas o centenares de packs de baterías ya usados.
Aplicando esta solución se pueden desarrollar sistemas de generación de energía renovable, procediendo al almacenamiento de esa energía para hacer las veces de soporte en momentos de máxima demanda y/o baja generación.
Fuente: BMW | Bosch | Nissan
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