Una oportunidad sin igual, o esa es la idea con la que trabajan las autoridades de Reino Unido de cara a convertir sus carreteras en el mayor escenario de pruebas par coches autónomos de toda Europa. En Reino Unido se han dado cuenta de que detrás de los programas de investigación relacionados con la conducción autónoma existe un enorme potencial económico, en torno 1.200 millones de euros para 2.025 según sus fuentes, y por ello han decidido convertirse en líderes en el impulso de esta nueva tecnología en Europa. Comenzando en verano de 2015, Reino Unido será protagonista absoluto de diversos programas de investigación.
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La industria del automóvil se enfrenta a un importante proceso de transformación. El coche autónomo ha llegado para quedarse, y en la actualidad se ha convertido en el principal proyecto dentro de los departamentos de I+D de cada fabricante. Ya sea a través de funciones independientes o desarrollando asistencias para la conducción, la práctica totalidad de fabricantes están convencidas de que el coche autónomo supondrá la próxima gran revolución de la industria, subrayando por tanto que la ventaja en este campo puede suponer un importante beneficio.
El desafío de este importante anuncio hecho por el gobierno de Reino Unido está en la elaboración del marco legal que regule el uso de vehículos autónomos. Como ya sabrás, detrás de la implantación del vehículo autónomo existe una larga lista de exigencias y hándicaps que condicionan su uso. Permitir la circulación de vehículos autónomos necesita de un marco legal capaz de delimitar las responsabilidades en caso de accidente o fallo de la tecnología, convirtiendo a la figura del conductor en el máximo responsable como supervisor de qué decisión toma la tecnología.
Como ya sucediera en estados como Nevada o california en EE.UU., la presencia de mandos físicos en el vehículo será obligatoria, mandos que permitirán tomar el control al conductor en caso de emergencia. Todos los vehículos autónomos estarán obligados a contar con un conductor, y por ello en caso de accidente será sobre la persona física donde recaerá toda la responsabilidad.
Para finales de 2016, Reino Unido podría convertirse en el mayor laboratorio europeo para la conducción autónomo, trasladando hasta sus calles una veintena de programas experimentales y estableciendo allí las bases de operaciones de la práctica totalidad de fabricantes.
Fuente: gov.uk
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