La predicción está de moda, y los nuevos modelos de Mercedes serán algunos de los coches que más provecho saquen de esta nueva forma de entender la seguridad y la eficiencia. Gracias al uso de una larga lista de sensores, avanzadas tecnologías y el intercambio de datos a través de internet o el sistema de navegación GPS, los nuevos GLC o Clase E pueden predecir posibles accidentes y las necesidades de nuestros trayectos para adecuar el funcionamiento del grupo motopropulsor y así conseguir el menor consumo de combustible.
Lo primero que hay que destacar es el uso combinado de las tecnologías para, uno, conseguir minimizar el riesgo de accidente o por lo menos las consecuencias del mismo en el peor de los casos, y dos, para conseguir reducir el consumo lo máximo posible. A través del sistema Pre-Safe Plus, el Mercedes GLC detectará un choque inminente en la zona posterior, el clásico choque por alcance que suele ser habitual en atascos y zonas urbanas, para proceder a activar un protocolo que intente minimizar la gravedad de la colisión.
Haciendo uso de un radar de proximidad el vehículo escanea la zona posterior, en caso de detectar un posible choque por alcance, automáticamente se activan las luces de emergencia a modo de advertencia, se bloquean los frenos para evitar que la colisión catapulte nuestro coche de forma descontrolada provocando un segundo choque y ajusta asientos y cinturones para limitar las lesiones en los ocupantes.
Pero la capacidad de predicción no termina aquí, y es que el nuevo Mercedes GLC estrena una nueva evolución del sistema de gestión energética para sus plantas propulsoras asistidas por GPS. Este sistema es capaz de reconoces las necesidades de la ruta, permitiendo adaptar la velocidad del vehículo y el funcionamiento del esquema motopropulsor para garantizar el mínimo consumo en cualquier trayecto.
Aún así, todavía hay más. En el futuro próximo será presentado el nuevo Mercedes Clase E, la nueva berlina de Mercedes que irá un paso más allá de estas tecnologías. Mercedes ha confirmado que la nueva Clase E será capaz de adaptar automáticamente la velocidad del vehículo para evitar que volvamos a sufrir la captura de un radar, pero no sólo eso, sino que gracias a un avanzado sistema de control de crucero adaptativo, también podrá realizar maniobras evasivas en caso de posible colisión, pudiendo tomar el control de la dirección incluso en aquellas carreteras que cuentan con marcas viales poco visibles o en mal estado.
Fuente: Mercedes
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