La batalla por poner en el mercado el mejor sistema de iluminación parece que no cesa. Si Audi y BMW luchaban por liderar la tecnología recurriendo a sistemas de proyección láser, Mercedes hacía lo propio dando varios pasos de gigante con la evolución de los sistemas Matrix LED. Pero ahora es Ford quien va un paso más allá y, más allá de la calidad del sistema de iluminación empleado, pone su foco de investigación en dotar de inteligencia a las ópticas para conseguir que éstas sean capaces de reconocer la carretera y casi todo cuanto hay en ella. Ford no quiere ver más, sino que quiere ver mejor, y su secreto es el uso de una sofisticada tecnología basada en cámaras.
Desde que la iluminación LED desembarcó en el mercado, son muchos los fabricantes que han apostado por diferentes tecnologías para brindar determinadas virtudes. El uso de matrices activas se ha destapado como la herramienta más capaz pudiendo adaptar el alcance, el haz proyectado y el espacio de la calzada que se pretende iluminar. Sin embargo, que el sistema funcione correctamente reconociendo qué debe hacer en cada momento es la parte más compleja de estos sistemas, y es aquí donde Ford ha conseguido un interesante resultado.
El sistema desarrollado por Ford parte de un cámara infrarroja capaz de reconocer las líneas de la calzada y la curvatura del firme. A esto se la añade el uso del sistema de navegación GPS para conocer de forma exacta la ubicación de cruces y rotondas, permitiendo al sistema de iluminación prever aquellas zonas donde es más importante que se emplee la máxima capacidad del sistema de iluminación. Gracias a esta idea, cuando el vehículo se enfrenta intersecciones y rotondas, automáticamente los proyectores adaptan el alcance y ángulo de apertura de los focos para iluminar el máximo de espacio que tenemos alrededor del frontal, permitiendo al conductor ver con más claridad las zonas próximas.
Pero la idea de Ford no se queda aquí, y es que gracias al uso de algoritmos de reconocimiento y cámaras de vídeo, este sistema también podrá reconocer peatones, ciclistas e incluso animales de cierto tamaño. Con este sistema de reconocimiento se pretende crear un sistema de alertas para el conductor para que actúe con precaución, posibilitando a su vez anticipar a los sistemas de seguridad en caso de que se detecta un riesgo potencial de atropello o colisión.
Fuente: Ford
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