El BMW i3 es un utilitario eléctrico urbano, del segmento B, fabricado por BMW entre 2013 y 2022. El BMW i3 se caracteriza por su diseño compacto, ofreciendo una buena habitabilidad interior; así como su diseño moderno y rompedor con buenos acabados en materiales de vanguardia con un alto componente natural y de reciclaje, su chasis de fibra de carbono -que lo convierte en un vehículo muy ligero a pesar del lastre de las baterías-, y unas prestaciones sorprendentes para un vehículo de estas características. El BMW i3 se fabrica en la planta de BMW de Leipzig.
Entre los utilitarios eléctricos pequeños y económicos que aspiran a rivalizar con el BMW i3 nos encontramos con otros eléctricos de su clase, entre los que destacan el Honda e, el Opel Corsa-e, el Peugeot e-208 o el Renault Zoe.
Diseño exterior del BMW i3
El diseño exterior del BMW i3 es el de un monovolumen muy compacto, en el que destacan sus puertas traseras de apertura invertida y la ausencia de pilar central, lo que hace posible que todo el lateral del coche se abra de par en par para entrar y salir sin obstáculos.
Al tratarse de un vehículo eléctrico con las baterías en el fondo del coche y un motor muy pequeño de tamaño (que no en prestaciones) hace posible que, con una longitud realmente pequeña de 4 metros exactos se consiga un nivel de habitabilidad sobresaliente. Casi todo el volumen del coche es cabina y maletero.
Motores del BMW i3
La versión básica del BMW i3 cuenta con un motor eléctrico de 170 cv de potencia con el que logra una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 7,3 segundos. Teniendo en cuenta que la respuesta de un motor eléctrico desde parado no tiene que pasar por ninguna caja de cambios ni embrague, y que el par máximo se obtiene de forma instantánea, la sensación prestacional es mucho mayor todavía, dejándonos literalmente pegados al asiento.
Su dotación de baterías, que alcanza los 33 kWh, son suficientes para alcanzar una autonomía oficial de hasta 300 km entre recargas, lo que debería ser más que suficiente para moverse en entornos urbanos, que es el claro objetivo del BMW i3.
Existe la opción de incorporar un extensor de autonomía, un pequeño motor de gasolina que actúa como generador eléctrico sin estar conectado a las ruedas. Se trata de un diminuto motor de 2 cilindros y 650 cm3 que sólo se activaría en caso de agotamiento de la energía eléctrica y sólo para actuar como generador y alimentar el motor eléctrico, que es el único que puede propulsar el vehículo. En ese caso, cuenta con un depósito de 9 litros de gasolina para llegar hasta un punto de recarga o hasta la siguiente gasolinera, por lo que este mecanismo está pensado sólo como solución de emergencia.
En 2017 se presentó una versión aún más prestacional, denominada BMW i3s. La diferencia fundamental entre ambas versiones es un incremento de potencia hasta los 184 cv, que hace volar al i3s hasta los 100 km/h en tan solo 6,9 segundos, un tiempo muy serio para un coche urbano. Este plus de potencia trabaja contra el mismo pack de baterías de 33 kWh, así que su autonomía se verá consecuentemente mermada por ese mayor consumo, rebajándose hasta los 280 km.
El BMW i3s puede equiparse también con el mismo extensor de autonomía de la versión básica y cuenta con unos tarados de suspensión algo más deportivos, suspensión rebajada en 10 mm y la posibilidad de incorporar neumáticos más anchos con llantas específicas. El ESP ha sido convenientemente reprogramado para facilitar una conducción más ágil y divertida.
Acabados del BMW i3
El BMW i3 cuenta con un único nivel de acabado, en el que está prácticamente todo incluido. Las opciones se centran en colores y tapicerías, además de packs de iluminación y otros extras.
La calidad de acabados del i3 es francamente buena, contando en su interior con materiales exóticos como cáñamo compactado, madera de Eucalipto y fibras artificiales obtenidas a partir de botellas de refresco recicladas y lana natural.
Otra curiosidad es que las puertas traseras se abren en el sentido contrario al habitual y el coche no cuenta con pilar central. A pesar de ello, el acceso a las plazas traseras no está del todo bien resuelto, un punto negativo que habrá que tener en cuenta si vamos a hacer un uso habitual de éstas.
¿Por qué elegir un BMW i3?
El BMW i3 es un urbano puro, que podría circular todo el día por ciudad sin recargas y con una capacidad de aceleración brutal en cada semáforo. Su agilidad, su sensación prestacional y su calidad de acabados lo convierten en un arma definitiva con la que circular entre calles en absoluto silencio.
Como coche urbano prácticamente no tiene rival, si bien es cierto que su precio lo mantiene muy alejado del público general, sobre todo teniendo en cuenta que habría que utilizarlo siempre como segundo coche. Las cifras de autonomía palidecen si ponemos el coche a 120 km/h en autopista, momento en el que el nivel de carga bajará por momentos.
BMW ofrece la posibilidad de disponer de un coche de gasolina para hacer viajes, como un servicio extra al comprar un i3, pero incluso en ese caso no deja de ser una limitación importante de este y cualquier otro eléctrico a día de hoy.