Land Rover ha revelado en el Salón de Pekín una nueva evolución más del nuevo Range Rover, uniendo la tecnología híbrida anteriormente ya presentada en la versión “normal” con la carrocería del Range Rover de batalla larga, presentada a finales de 2013 durante los salones de Los Angeles y de Guangzhou, precisamente pensada para el mercado asiático, además de Oriente.
Listo para atraer a la clase pudiente asiática, abriéndose ya los pedidos en mayo y entregándose las primeras unidades a finales de año, el Range Rover Hybrid de batalla extendida conjuga una mecánica diésel con la tecnología eléctrica, todo ello en una carrocería que respecto al Range Rover “normal” ofrece una mayor habitabilidad interior.
186 mm extra de espacio para las plazas traseras
Su condición de versión de batalla extendida confiere a este Range Rover un espacio extra disponible en las plazas traseras de 186 mm más.
Además se ofrece la posibilidad de contar con el “paquete de asientos ejecutivos” con posibilidad de reclinar los asientos con una inclinación de 17º.
340 caballos de tecnología diésel-híbrida
El conjunto mecánico del Range Rover Hybrid de batalla extendida es el mismo que nos encontramos en la versión normal, cambiando sólo el sistema de escape como consecuencia de las normativas de emisiones diferentes. Este conjunto queda conformado por el motor diésel SDV6 de 3 litros y un bloque eléctrico con baterías de iones de litio.
En conjunto desarrolla una potencia de 340 caballos a 4.000 rpm, con un par de 700 Nm. Queda asociado a una transmisión automática ZF de 8 relaciones. Cuenta con el mismo sistema de tracción total que el resto de la gama gasolina y diésel… e incluso la capacidad de vadeo no se ha visto mermada con la presencia del sistema eléctrico.
Anuncian desde la marca un consumo medio de 6.4 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 169 g/km. Puede circular en modo totalmente eléctrico con una velocidad máxima en este modo de hasta 48 km/h y un rango de utilización de 1.6 km.
El conjunto eléctrico, con las baterías, el inversor y el propio propulsor supone un peso extra inferior a los 120 kg y desde la marca señalan a que no ha comprometido el espacio disponible.
Fuente: Land Rover
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