Hace tiempo que el diésel dejó de ser sinónimo de coche lento y ruidoso. Hoy por hoy existen coches diésel de altas prestaciones en todos los segmentos, siendo los más potentes la pareja de mellizos compuesta por el Bentley Bentayga Diesel y el Audi SQ7 TDI. Ambos comparten un motor 4.0 V8 turbodiésel sobrealimentado por dos turbocompresores en serie y un turbocompresor eléctrico, gracias al que desarrollan 435 CV de potencia máxima. Sobre el papel, aunque pesa cerca de 2,5 toneladas, es capaz de acelerar hasta los 100 km/h en 4,8 segundos, con una velocidad punta cifrada en 270 km/h.
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