Hoy en día son muchos los que aún se lamentan de que los coches modernos utilicen materiales como el plástico en revestimientos exteriores. La buena noticia es que el plástico es económico, ligero y sencillo de reparar. Muchas abolladuras exteriores en las defensas se saldan con poco más que eso, una abolladura, y unos arañazos. El plástico es flexible, y salvo que supere un punto de estrés en el que el impacto rompe la pieza, los toques leves suelen conllevar pequeñas abolladuras que en ocasiones son sencillas de reparar.
Tan sencillas de reparar como en este vídeo, en el que basta un poquito de maña, y agua caliente, para recuperar la forma original del parachoques antes del accidente. Un vídeo que también nos sirve para recordar unas lecciones muy básicas sobre seguridad e higiene en tareas de mecánica, chapa y pintura. Usa guantes y, sobre todo, jamás te pongas a reparar un coche, y arrojar agua hirviendo junto a ti, completamente descalzo.
Vía: Jalopnik
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