Hay ciertos momentos en la vida un tanto peliagudos. No hablo de bautizos, comuniones o bodas. Hablo de situaciones como la que se ha dado en la última edición del Goodwood Revival. Digamos que circulas con el cuchillo entre los dientes con tu Jaguar E-Type de competición – al menos no está en un garaje cogiendo polvo – y en una curva, el Ferrari 250 GTO al que estás siguiendo frena antes de tiempo. Me dicen que los corredores de seguros de coches clásicos han tenido pesadillas sólo con ver este clip de 30 segundos.
El Ferrari 250 GTO está valorado en 39,1 millones de dólares. Lo dejo ahí.