El drifting es una auténtica locura. Puede parecer monótono, pero la habilidad necesaria para hacer bailar estos coches es tremenda. Pilotos como Matt Powers son auténticos maestros de esta danza automovilística, y en ocasiones se las arreglan para hacer bailar de formas nuevas a sus coches. Como por ejemplo, el bestial derrape de 360 grados en plena sesión de drfiting, sin pararse y sin perder la compostura. No os podéis perder este vídeo, grabado en la estadounidense Sonoma Raceway. Impresionante, sin duda alguna.
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¡Muy bueno!
Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...
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