Hennessey Performance Engineering produce algunas de las preparaciones más extremas basadas en vehículos americanos de altas prestaciones. Su paquete HPE1000 para los Dodge Challenger Hellcat combina bajo el capó de estos muscle car dos turbocompresores en paralelo con el compresor de serie que sobrealimenta al V8 de 6,2 litros desde la cadena de producción. El resultado son la friolera de 1.060 CV de potencia americana, acompañados de 1.280 Nm de par motor máximo. Si esto no te impresiona, quizá sí lo hagan sus lanzadas en banco de potencia. Impresionantes.
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Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...
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