Arabia Saudí es un país extraño. Es una de las monarquías totalitarias más severas del mundo. Oficialmente, no hay alcohol o fiestas, y los sexos están completamente segregados. Es uno de los países con el peor índice de derechos humanos del mundo. Cuando tienes una olla a presión constante, necesitas vías de escape. No me extraña que allí naciera el ilegal y peligrosísimo «hagwalah», el «drifting árabe». Sólo necesitas un sedán, un freno de mano y bastante talento. Además de ganas de morir y poner en peligro al prójimo.
Fuente: Forocoches