El Mazda RX-7 es uno de los modelos más icónicos de Mazda. Un deportivo que nos dejó hace ya más de 15 años, pero que encarnaba todo el saber hacer de la firma japonesa en el terreno de las altas prestaciones: motor rotativo en posición delantera-central, cambio manual y tracción trasera. En su última generación, denominada FD, llegó a contar con sobrealimentación.
Ver morir un deportivo, un clásico, no es algo en absoluto agradable para los amantes de las cuatro ruedas. Si ese clásico es, además, un modelo tan exótico como un Mazda RX-7, menos aún. Nosotros, incluso, hemos tenido la ocasión de probarlo en su primera generación, por lo que este vídeo nos sabe todavía mejor.
Y es que, en apenas 10 minutos de timelapse podemos deleitarnos con la transformación de una unidad de Mazda RX-7 FD abandonada en un aparcamiento, que pasa de ser poco más que un trozo de chatarra a una unidad en estado de revista, con alguna que otra modificación de dudoso gusto (al menos para el que escribe esto, amante de lo OEM), pero con un aspecto mucho más sano que el que presentaba al inicio del vídeo.
Como suele ser habitual, esta restauración ha tenido lugar en EE.UU, «tierra de oportunidades» para los que gustan de este tipo de proyectos. En éste podemos ver cómo se procede, primero, al desmontaje prácticamente completo del deportivo japonés, tanto en el exterior como en el interior. Nueva tapicería, nuevos asientos, un salpicadero restaurado…
Y por supuesto, una nueva vida para su propulsor de doble rotor y doble turbocompresor, un motor que, de serie, ya ofrecía hasta 280 CV, pero que con ligeras modificaciones podía llegar a producir potencias varios cientos por encima de la cifra de serie.
Fuente: Youtube