Mis compañeros de Diariomotor Competición tratarían habitualmente este tema, pero es un vídeo con especial significado para mí. Un simple homenaje a los mejores años del DTM, los finales de los 80 y principios de los años 90. Una época dorada en la que los Mercedes 190 y los BMW M3 competían en una feroz guerra por dominar una categoría que recogió parte de la carga emocional del Grupo B y la llevó a circuitos como el Nordschleife. Un vídeo con una edición y un montaje maravillosos, al ritmo de una canción del grupo alemán BAP.
De alguna manera, el pistoletazo de salida que me animó a empezar a escribir sobre coches, hace casi ya 8 años. Y desde entonces, no lo he dejado ni un solo momento. Un vídeo emocionante y sencillo al mismo tiempo, que evoca tiempos mejores, más sencillos y puros. No hay ruido de motores, y por una vez, no hace falta.
Disfrutadlo. Y si queréis más, visitad este enlace donde mis compañeros de Diariomotor Competición han recopilado un montón de los mejores vídeos de competición jamás vistos.