Turbo contra atmosférico. El último V8 atmosférico de Ferrari fue una verdadera maravilla. Un 4.5 V8 de 605 CV de potencia, capaz de superar con facilidad las 8.000 rpm montado en el precioso 458 Speciale. Un canto de cisne que dejó paso a los Ferrari 488 GTB, equipados con un nuevo 3.9 V8 biturbo de 670 CV, también adicto a los altos regímenes de giro. Lo que en EVO se preguntan es si el último atmosférico puro de Ferrari es rival para el moderno Ferrari 488 GTB, en una batalla de tiempos en circuito.
¿Qué crees que va a suceder?