Sucedió hace apenas unos días en la fría estepa siberiana. O eso quiero imaginarme, porque hay nieve y es claramente Rusia. Sea como fuere, nuestro amigo «Vladimir» – yo le he puesto el nombre – tuvo que hacer un alto en el camino para aliviarse junto a un árbol. O su freno de mano falló, o no lo puso directamente, porque el coche comenzó a deslizarse cuesta abajo. Todo fue grabado desde la cámara del interior del coche, con un resultado que es una mezcla de comedia y drama a partes iguales. No te lo pierdas.
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Ni fu, ni fa
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¡Muy bueno!
Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...
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