Casi parece digno de una película de Alfredo Landa. Si Alfredo Landa viviese en el campo ruso. El conductor de un todoterreno UAZ-469 tiene problemas con la policía. Por algún motivo, la ley le persigue, y ha iniciado una persecución a baja velocidad usando una furgoneta de la era soviética para darle alcance. Cuando todo parece perdido, nuestro intrépido protagonista ruso se hace a la montaña, dejando a los policías francamente patidifusos, sin saber más que el hecho de que su vehículo no le puede seguir.
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Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...
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