Hace calor. El aire acondicionado del coche no funciona. Viajas atrás, y se te ocurre la brillante idea de sacar los pies por la ventana. No deberías. Este motero puede ponerse a tus lados y coger tus pies. Por otro lado, sacar extremidades por la ventana de un coche es una terrible idea. Los peligros a los que podemos enfrentarnos haciéndolo, por la cantidad de riesgos que existen al exponer nuestro cuerpo en el exterior de un coche que circula a 120 km/h, son muchos. Peligros como circular tumbado en los asientos traseros, sin cinturón de seguridad, o utilizando incorrectamente los sistemas de retención.
Aún recuerdo aquellos viajes que realizaba con mi familia cuando era pequeño. Y cómo viajaba tumbado en la banqueta trasera en un coche que, en aquellos años, no tenía cinturones traseros. Pero por muy nostálgico que me ponga al recordarlo, no se lo recomendaría a nadie. Por suerte la seguridad de nuestros automóviles ha mejorado mucho y ese niño que viaja tumbado, sin cinturón de seguridad, puede sufrir daños de gravedad, y mortales, incluso en accidentes muy leves.
Vía: Mashable
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