En la amalgama de siglas que es un Porsche moderno encontramos cosas como el PASM, el PDCC, PTM, PDK… Una serie de complicadas siglas que a los Porsche 911 clásicos les confunden. No entienden de electrónica, de automatismos o de sistemas adaptativos de ayuda al pilotaje. Sólo entienden de mecánica, de cajas de cambio manuales y de refrigeración por aire. Concretamente, sólo se enorgullecen de un acrónimo: RVDP. Real Visceral Driving Pleasure, placer de conducción real y visceral. Eso es todo lo que les importa.
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Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...
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