En ocasiones sobran las palabras. Tal vez esa fuera la razón por la cual Porsche ha querido mostrarnos el diseño de una de sus máquinas más radicales y deportivas, el Porsche 911 GT3, con algo tan sencillo y conciso como un vídeo con un giro de 360º. Una maniobra difícil, que por supuesto jamás deberías intentar en la calle, y complicada incluso en un circuito cerrado, en condiciones controladas y con una preparación previa, que incluye un sistema de irrigación sobre el asfalto para facilitar el deslizamiento.
Fuente: Porsche