Los Porsche Panamera tienen en el Turbo a su máxima expresión dinámica. Su nuevo motor 4.0 V8 biturbo desarrolla 550 CV y está apoyado por la siempre eficaz caja de cambios PDK de doble embrague – sobre el papel, hace el 0 a 100 km/h en 3,8 segundos. Al otro lado del ring, el 4.0 V8 Biturbo de 612 CV del Mercedes-AMG E 63 S ronronea, esperando abalanzarse sobre su presa. Sobre el papel, hace el 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y «se come» al de Zuffenhausen en el resto de registros.
Pero un cuarto de milla sobre la pista rota de un aeródromo en desuso es diferente a los datos analizados en un laboratorio, sobre rodillos. ¿O no? ¿Cuál de estas dos superberlinas es más rápida?