A menudo intentamos hallar una conexión entre comportamientos locos al volante, o carreras ilegales callejeras, con los países que habitualmente nos suministran este tipo de imágenes (Rusia, no miro a nadie). Pero desde Estocolmo, Suecia, nos llegan imágenes no menos impactantes. Grupos de aficionados al tuning que no dudan en sacar a pasear sus máquinas clandestinas, vehículos Volvo con carrocería Wagon en los que en su día viajaban por Europa familias felices, que ahora esconden en su interior transplantes de motor imposibles, turbos, inyecciones de nitroso y que decoran su carrocería con alerones, suspensiones rebajadas y neumáticos slick. Grupos de aficionados al tuning que tampoco dudan en cortar una carretera nacional para realizar sus drag-race.
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En 2007 comenzaba su andadura en los medios en internet y en el mundo del motor. Dos años después David se unía a uno de los proyectos incipientes de la prensa del motor, el de Diariomotor. Seguir leyendo...
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