El motor 5.2 V10 del Lamborghini Huracán tiene de fábrica un sonido delicioso. Un sonido a caballo entre un seis en línea y un V12, agudo, el sonido de un cinco en línea en estéreo. Es complicado de explicar, pero si a esa banda sonora de fondo le añadimos el delicioso aullido de un compresor volumétrico el resultado es espectacular. Es como bañar en chocolate líquido una jugosa tarta de chocolate. Sólo puede beneficiar al resultado final. Escucha como ruge y aúlla este espectacular Huracán sobrealimentado por compresor.
Fuente: CarThrottle
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