Esto sí que es una “Multivan” en toda regla. La quinta generación de la versión Panamericana no defraudo precisamente a su nombre, ya que está preparado literalmente para hacer la travesía de una punta a la otra del nuevo continente. Volkswagen ha puesto mucho empeño en compaginar comodidad y capacidades todoterreno para su vehículo comercial, poniendo especial interés en los pasajeros.
La tracción 4Motion propicia que la Panamericana se desenvuelva con comodidad en terrenos diversos y encarrila la potencia que desarrollan cada uno de los tres motores disponibles para esta versión: dos 2.5 TDI de 130 y 174 Cv respectivamente y un 3.2 V6 gasolina de 235 Cv. La tracción total implica un consumo mayor que no disipa la caja de cambios manual de 6 velocidades: desde 9.1 a 13.3 l/100 km.
La equipación todoterreno, que realmente sólo comprende una altura de la carrocería más elevada y unos llantas de aleación de 17” con neumáticos de gran perfil, no está reñida con la deportividad. Así, el Multivan Panamericana consta de elementos como spoilers, faldones laterales en aluminio, protector de bajos decorado, lunas tintadas, barras de techo plateadas, etc.
Pero es sin duda el interior lo que más choca con el concepto de vehículo comercial que solemos tener. Los asientos están distribuidos sobre el suelo plateado a través de unos raíles que permiten la colocación de cada plaza en multitud de diferentes posiciones. El diseño de los asientos está realizado sobre cuero Cricket.
Precisamente la distribución de los asientos permite recolocar la carga de muchas formas. Tanto para ésta como el acceso de los pasajeros existen una serie de pequeños escalones.
Éste no parece ser el aspecto de la consola del conductor típica de una furgoneta.
Vía: Volkswagen
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