La delegación de Greenpeace en Argentina ha recreado una escena muy visual en protesta por lo que consideran un “peor remedio que enfermedad”. Según la organización no gubernamental, la exportación de soja para la creación de biodiésel produce más contaminación de la que se había estimado inicialmente. Este hecho se ve agravado también por la tala de bosques a favor de nuevas tierras para el cultivo de la soja.
En consecuencia, su actuación pública ha consistido en recrear en la Secretaría de Agricultura un símil muy ilustrativo de lo que supondría el aumento del uso del biodiésel al medio ambiente: dos vehículos de gran tamaño, concretamente un Mercedes Clase M y un Porsche Cayenne, convertidos a excavadoras que talan los árboles. Curiosa forma de expresar su protesta, aunque no se puede negar que es muy llamativa y que, si Greenpeace tiene la razón, esperamos que tenga mucho éxito y, al menos, se impulsen estudios más a fondo sobre el impacto medioambiental real de esta opción de combustible.
Haciendo una pequeña comparación un problema parecido se produciría con el otro combustible alternativo derivado de plantas, el bioetanol. En este caso el mayor problema sería en la reserva de maíz, principal materia prima, para la creación del bioetanol dejando más a un lado las reservas para alimentación. Ello significa, esencialmente, un aumento de precio.
Si queréis obtener más información, podéis acceder a la página de la wikipedia así como a algunos enlaces en los que se muestran las ventajas o desventajas de todo lo relacionado con este carburante alternativo.
Vía: argentinaautoblog