El preparador alemán Hartge se caracteriza por sus preparaciones deportivas sobre modelos BMW, pero el impresionante paquete estético que acaban de presentar para el último X5 se me antoja un tanto exagerado. Calza unos zapatones Pirelli Scorpion Zero de 285 mm de sección en el eje delantero y 335 mm en el posterior sobre llantas de 22 pulgadas. No parece lo más apropiado para un SUV de 4,85 metros y 2150 kg de peso.
Pero como es habitual en Hartge, toda preparación incluye mejoras mecánicas, y para la ocasión parten de la base del X5 3.0d, aumentado su potencia desde 235 cv hasta 275 cv y ganando 80 Nm de par máximo, quedándose ahora en 620 Nm. Incremento que han logrado gracias a la modificación de la ECU. Las prestaciones han mejorado y el 0-100 lo logra en 7,4 segundos mientras que la punta es de 232 km/h (8,3 s y 216 km/h de serie).
Esta ganancia en velocidad punta es debida en parte al kit aerodinámico que incorpora y a la suspensión deportiva rebajada 30 mm. En la trasera se han sustituido las colas de escape por unas de acero inoxidable de diseño mucho más deportivo y se ha incorporado un difusor decorativo en la parte baja del faldón. Las imágenes son, cuanto menos, espectaculares.
En el interior, del que desafortunadamente aún no se han distribuido imágenes, se ha incluido un volante deportivo Hartge de diseño específico con aditamentos en carbono, el marcador está ahora tarado en unos más que generosos 300 km/h, se han sustituido los pedales por unos de diseño más deportivo y las inserciones del interior son ahora de carbono, entre otros cambios.
Todas estas mejoras, tanto estéticas, como mecánicas o de interior se pueden adquirir en conjunto o por separado.
Vía: ucarmagazine
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