Puede parecer contradictorio que un todocamino pueda practicar el drifting. La teoría dice que el coche ideal para drifting es ligero, potente y su configuración es de motor delantero y propulsión trasera. El Porsche Cayenne GTS no es en absoluto ligero (supera ampliamente las dos toneladas), posee tracción integral y un elevado centro de gravedad. Teóricamente no es apto para la técnica disciplina del drifting, pero el vídeo que podréis ver tras el salto os sorprenderá.
Con el PASM desactivado y a base de volantazos y gas a fondo, el todocamino más parecido a una berlina actualmente a la venta se marca unas cruzadas de sobresaliente. Puede que 405 CV, unos neumáticos de carretera algo desgastados y el firme deslizante del circuito lucense de A Pastoriza tengan algo que ver, pero son la habilidad y las ganas del piloto las responsables de las espectaculares imágenes. Ya sabéis, si alguna vez queréis practicar el drifting, nada de Nissan Silvia o Toyota Trueno, comprad un Cayenne GTS.
Vía: Motorpasión
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