AC Schnitzer se ha sacado de la manga un nuevo kit de carrocería y preparación del interior para el BMW X6 y la sensación que da es de habernos topado con una mole. Al menos por fuera, ya que dentro del habitáculo la sensación es bastante diferente.
Por fuera se han sacado de la manga un ostentoso pack de nuevos detalles que afinan la sensación de “grande” y “bruto”, quizás por la incorporación de una trasera con un difusor tan profuso o por esas estriberas que recuerdan a ciertas preparaciones de furgonetas de GM. Un poco para mejor están las llantas de aleación de 22” en negro con borde cromado o en acabado metalizado con menos radios y más finos . Aún con todo, el frontal es más discreto, abundando las agrandadas entradas de aire con rejilla de panal y una mejorada calandra.
La diferencia con el interior es abismal, aunque si tengo que buscar algo que me parece fuera de lugar lo tengo claro: el pomo del iDrive, por su forma más que por su acabado cromado. Pero AC Schnitzer ha tocado más cosas, como por ejemplo el volante, con una terminación más ergonómica, nuevos pedales deportivos, nuevas alfombrillas y un acabado que mezcla más metalizaciones, con la firma de la preparación, y la fibra de carbono.
Particularmente me gusta más la preparación de Hartge, a la que si le quitas el frontal parece que te encuentras ante un X6 con algún kit deportivo “de la casa”. Sobre la creación de Lumma no tengo mucho que decir salvo repetir el adecuado título que le dedicó mi compañero Iván: la lechuga extrema. De todas formas me parece complicado preparar un vehículo “de difícil clasificación” sin caer en extremismos, estamos hablando de un SUV con aspiraciones de coupé, no de un compacto.
Vía: bmwblog
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