El Volvo S60 es el competidor sueco de rivales como los Mercedes Clase E o Audi A6. Lleva en el mercado desde finales del año 2000, sólo habiendo recibido un ligero lavado de cara hace escasos años. Es un coche elegante y bien valorado por sus propietarios pero indudablemente veterano, superado en diseño, tecnología y soluciones. Dicha veteranía u obsolescencia se ha traducido en un notable descenso de ventas los dos últimos años.
Está claro que Volvo necesita un reemplazo y además uno muy bueno, habida cuenta de la competencia y de la actual coyuntura económica. Los de Goteburgo pues, se han puesto manos a la obra y en enero, en el NAIAS (Salón de Detroit) presentarán en su principal mercado el prototipo de la que será la segunda generación del Volvo S60. Como anticipo muestran al expectante público un adelanto de su interior, que estrena una espectacular consola central hecha de cristal.
Dicha consola está compuesta por una pieza de cristal de 1.6 metros de longitud que se extiende hasta los asientos traseros. La pieza ha sido fabricada por Orrefors, unos famosos artesanos cristaleros suecos. En palabras de Steve Martin, director de diseño en Volvo, “si se quiere explorar a fondo el diseño escandinavo el uso del cristal es una obligación, su uso también se extiende a la arquitectura, creando especiales espacios claros y transparentes”.
El Volvo S60 no será un edificio, pero su diseño minimalista apunta maneras. No obstante, es mejor no hacernos ilusiones, desde Volvo ya dejan claro que la versión de producción no usará dicha consola de cristal. De hecho, esperan a la reacción del público y en base a esta empezarían a emplear el cristal en pequeñas dosis, como un elemento más de diseño.
Por el momento no podemos decir nada más sobre el futuro S60, pero se rumorea que sus entrañas estarán basadas en las del actual Ford Mondeo, un coche muy dinámico y de gran comportamiento. Hasta ahí nos dejan leer.
Volvo S60 Concept
Vía: carscoop