Uno de los campos en los que podremos ver más movimiento por parte de los emprendedores, ahora que los gigantes están de capa caída, es el de las conversiones de vehículos con motor de combustión interna a eléctricos. De hecho por nuestra portada ya han pasado algunos ejemplos como el Golf III que ahora es puramente eléctrico.
El protagonista de hoy es un moderno y ligero Mazda 2, cuyo motor de explosión ha sido extraído para ser posteriormente reemplazado por uno eléctrico. La responsable ha sido la empresa australiana Energetique que ha rebautizado el pequeño coche japonés con el nombre evMe.
La energía que es obtenida de la red eléctrica en una carga que dura aproximadamente una noche se almacena en la batería de polímero de litio, compuesta por 96 celdas. La autonomía oscila entre los 250 km y los 150 km, en función del modo de circulación seleccionado. Y la marca sostiene que el coche es capaz de recargar sus baterías al 80% en tan sólo 20 minutos.
El movimiento lo aporta un motor híbrido síncrono refrigerado por agua de la marca Brusa, con una respetable salida de potencia de 102 CV. Gracias a este los 100 km/h llegan en 10 segundos, con una velocidad punta de unos 130 km/h aproximadamente.
Como todo en esta vida el evMe tiene un precio, 70.000 dólares australianos, que al cambio se traducen en unos 34.000 euros. Aunque bastante elevado para un Mazda 2, ya han hecho entrega del primero y afirman tener 100 pedidos esperando su correspondiente unidad, que nunca se verá obligada a pisar una gasolinera.
Vía: autobloggreen
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