El nuevo Mazda MX-5 llega al mercado profundamente renovado y un momento muy especial, en el que se cumplen 20 años desde la llegada al mercado del primer modelo del descapotable. Un aniversario que además celebra el gran éxito del MX-5 en el mundo, incluso con su marca en el Libro Guiness de los Récords como el descapotable biplaza más vendido de todos los tiempos. A día de hoy en todo el mundo se han comercializado 850.000 unidades.
Con la renovación que ya adelantamos el MX-5 adquiere un aspecto mucho más juvenil aunque conserva directamente el espíritu de cabrio sencillo, contenido en dimensiones y muy abierto. De nuevo se mantiene la versión descapotable convencional, con techo de lona, y la Roadster Coupé, con techo retráctil duro. Ésta mantiene un techo rígido retráctil con sistema eléctrico sin que varíen las características de espacio. Este movimiento propició que el MX-5 obtuviera dos formas de configurarse a gusto del cliente.
Diseño y estructura
La filosofía de diseño del MX-5 se conserva en el Jimba Ittai, una denominación que ilustra la fusión entre el jinete y su caballo, en este caso la de conductor con su coche. En ella se permite un aspecto renovado con la redefinición del frontal como punto clave. Éste engloba una calandra más amplia y unos grupos ópticos más suaves, algo más alejados de la mirada esquiva que siempre ha profesado. Los faros antiniebla también se integran de diferente manera para ganar en estilo. La modificación del paragolpes realiza un equilibrado toda la delantera.
En la lista de cambios también se incluyen los espejos retrovisores externos, que ofrecen más campo de su visión y sus cubiertas han sido diseñados para realizar menos freno al viento. La terminación de la carrocería en los laterales es algo más profunda, de nuevo para intentar canalizar mejor el aire. Respecto a la personalización de la carrocería, se pueden elegir siete colores diferentes: True Red, Copper Red Mica, Stormy Blue Mica, Marble White, Brilliant Black y dos nuevos metalizados, Aluminium Metallic y Metropolitan Grey Mica.
El que esperara una modificación de su parte trasera se llevará un fiasco porque se mantienen las ópticas en forma de cápsula con su interrupción parcial en el portillo del maletero. Volviendo al conjunto, las medidas del MX-5 son totalmente conservadoras: mide 4.02 metros de largo, 1.72 metros de ancho y su distancia entre ejes se mantiene en los 2.33 metros. La altura es una variable entre las versiones, con 1.25 metros en la versión de capota blanda y 1.26 en la de capota rígida.
La inclusión del techo rígido no resulta nada intrusiva. Consta de un sistema de plegado y desplegado eléctrico que tarda únicamente 12 segundos en realizar completamente cada proceso. Todo el sistema, desde los anclajes hasta el propio techo, pesa nada más que 37 kilogramos por lo que su impacto en el rendimiento del MX-5 es nulo. Además está diseñado para no robarle más espacio al maletero, que en ambas versiones tiene una capacidad de 150 litros. La capota “blanda”, que así la denomina Mazda, permanece sin cambios importantes.
El peso total del MX-5 oscila entre los 1.075 y los 1.100 kilogramos.
Interior
El interior del MX-5 resulta correcto en medidas para los dos ocupantes que puede albergar pero no deja lugar a excesos espaciales, pues no está tampoco pensado para ser un vehículo de largo recorrido. Ambos asientos son uno de los puntos fuertes del cabrio por su intención deportiva pero acogedora, esencial si se juega “fuerte” con los motores.
Los cambios con respecto a la versión anterior son discretos aunque valorables. Por una parte se modifican los diales o relojes del conductor para que sean más visibles, luciendo un contraste de negro y blanco con iluminación en rojo. En este color también se ilumina el display del ordenador de abordo, que también se cambia ligeramente.
Precisamente el contraste es un juego sutil al que acude el MX-5 en su interior. El aspecto metalizado juega un papel vital instaurándose sobre los radios de la rueda de dirección, sobre la base de la palanca de cambios o en los tiradores. Como novedad acogen este estilo brillante los bordes de los diales del cockpit y los mandos del climatizador.
La parte de la consola central no varía especialmente salvo por el detalle comentado. Así mantiene una estructura plana y con mandos muy compactados, al alcance también del pasajero. Más hacia el salpicadero hay un ligero cambio, con una nueva moldura en color plata oscura. Detalles distintivos como las salidas de aire completamente redondas permanecen en esta nueva versión.
Algunos detalles funcionales del interior mejoran, como por ejemplo la situación de los posavasos en las puertas y la bandeja situada delante de la palanca de cambios tiene más capacidad. Se mantienen también los huecos situados detrás de los asientos para pequeños objetos.
Motores
El MX-5 nunca se ha caracterizado por tener una gama de motores amplia ni éstos por ser especialmente ahorradores, pues tampoco es esta la filosofía buscada. Son motores bien sonoros y con la potencia suficiente para un equilibrio deportivo sin espectaculares concesiones.
Hay dos motores principales, ambos atmosféricos gasolina de cuatro cilindros en posición delantera central: un 1.8 litros de 126 CV y un 2.0 litros de 160 CV. Proporcionan su máxima potencia a más de 6.000 vueltas, y se combinan con cambios manuales de cinco y seis marchas respectivamente, salvo el 2.0 que puede combinarse con una caja automática de igual número de relaciones. El bloque de 160 CV está limitado únicamente a la versión de capota rígida y todos ellos traccionan a las ruedas traseras.
1.8 litros, manual de cinco marchas
- Potencia: 126 CV a 6.500 rpm.
- Par máximo: 167 Nm a 4.500 rpm.
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 9.9 segundos
- Velocidad máxima: 194 km/h (198 km/h en el Roadster Coupé)
- Consumo medio: 7 l/100 km.
- Emisión de CO2 167 gr/km.
2.0 litros, manual de seis marchas
- Potencia: 160 CV a 7.000 rpm.
- Par máximo: 188 Nm a 5.000 rpm.
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 7.9 segundos
- Velocidad máxima: 218 km/h
- Consumo medio: 7.6 l/100 km
- Emisión de CO2: 181 gr/km.
2.0 litros, automática de seis marchas
- Potencia: 160 CV a 7.000 rpm.
- Par máximo: 188 Nm a 5.000 rpm.
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 8.9 segundos
- Velocidad máxima: 194 km/h
- Consumo medio: 7.9 l/100 km
- Emisión de CO2: 188 gr/km.
Equipamiento
En este apartado el MX-5 no presenta espectaculares sorpresas pero sí algunas novedades interesantes. Comenzando por el apartado de seguridad, no defrauda con sus barras antivuelco, con sus airbags delanteros y laterales con protección de cabeza y tórax y con los no menos importantes controles de tracción TCS y de estabilidad DSC (Dynamic Stability Control), totalmente desconectable. A mayores se pueden sumar los faros de xenón.
La parte funcional viene completada con elementos como la luneta trasera térmica, para la capota blanca y el Roadster Coupé, el cierre centralizado con mando a distancia, el deflector de viento o el control de velocidad de crucero. El ambiente térmico del habitáculo se controla mediante dos sistemas: el climatizador con funciones para la circulación sin capota y por los asientos térmicos con cinco niveles de ajuste. Las llantas de aleación son de serie pero pueden acoger un nuevo diseño bajo el acabado Sportive, que añade además asientos deportivos Recaro y conectividad Bluetooth para manos libres en el teléfono móvil.
Donde recaen las novedades es en el equipo de sonido de alta calidad firmado de Bose. Se asienta con siete altavoces y seis canales de ecualización y cuenta con una tecnología de compensación de ruido AudioPilot2, que ajusta el sonido a las circunstancias de conducción. Soporta lectura de archivos MP3 e incluye mandos en el volante para su control.
Precio
Todavía no han sido publicados los precios del nuevo MX-5 pero seguramente seguirán la senda de la anterior generación, entre los 21.000 y los 30.000 euros aproximadamente.
Vía: Mazda
En Diariomotor: Mazda MX-5 2009
