No todo son malas noticias para una industria automovilística en crisis, algunos modelos nuevos se están vendiendo muy bien, mejor de lo esperado incluso. Los coches que han visto incrementadas sus ventas en el turbio panorama económico han sido fundamentalmente coches de bajo precio y pequeño tamaño, fundamentalmente utilitarios. Por otra parte, son los coches con las menores emisiones de CO2, beneficiándose de subvenciones o deducciones fiscales en muchos países.
Aún así, no todos los coches pequeños se han salvado de las variaciones negativas de ventas. El Kia Soul se ha salvado, de hecho ha superado sus expectativas de ventas. El fabricante coreano ha vendido en los tres primeros meses del año más de 5.000 Soul, una cifra muy correcta para una apuesta tan arriesgada como el curioso subcompacto. En enero – cuando se lanzó al mercado – se vendieron 1.334 unidades, 1.485 unidades en febrero y nada menos que 2.172 el pasado mes de marzo.
Un punto para Kia en Europa, pero una victoria casi anecdótica al lado de las cifras de ventas del Ford Fiesta. En el mismo mes de marzo y sólo en el Reino Unido se vendían 20.654 unidades. A nivel europeo el equilibrado utilitario ha vendido 108.000 unidades, 52.800 de las mismas el pasado mes. En toda la historia del Ford Fiesta jamás se habían alcanzado unas ventas mensuales tan elevadas. La cuota de mercado del fabricante americano ha crecido en marzo hasta el 9.4%, su nivel más alto desde 1998.
Sin embargo, las ventas globales de Ford Europe han caído un 16.4% en el primer trimestre de 2009 frente al mismo periodo del año pasado. ¿Por qué ambos coches se han vendido mejor de lo esperado? ¿Qué ha pasado? Los consumidores los han visto atractivos y racionales, además están en el grupo de coches beneficiados de ayudas directas a su compra que países como Italia, Reino Unido o Alemania han implantado, en conjunto unos 10 países de la Unión Europea.
Las ayudas directas alcanzan hasta 2.500€ en Alemania si achatarramos un coche viejo. Las ventas se incrementaron más de un 40% en marzo frente al mismo mes de 2008, en el que la crisis aún no había hecho acto de presencia. Está claro que las ayudas directas son el camino a seguir para mantener con vida al sector, sin embargo requieren de una enorme dotación presupuestaria por parte de los Estados, que además están concediendo créditos y subvenciones a los fabricantes de automóviles.
En España tenemos el Plan VIVE, que finalmente ha despegado pero no palia las caídas de ventas, en torno al 40%. Su dotación presupuestaria terminará en julio al ritmo actual, y no hay previsto un sucesor. ¿Qué pasará entonces? Sé que España no está en la mejor situación económica, pero el retorno del Plan Prever ayudaría. De hecho, Navarra ha implantado ayudas directas – motivadas por la presencia de Volkswagen en Landaben – y es uno de los lugares de España con menores caídas de las ventas.
Vía: CarScoop (1 y 2), El Mundo Motor
En Diariomotor: Las ventas en caída libre, descenso del 48,8% respecto a febrero del 2008, Las ventas de automóviles siguen cayendo durante enero, Las ventas de automóviles en 2008 caen un 28.1% en España