Lo han destacado en un color rojo pasión y el Volkswagen Polo es una de las novedades que se muestra en el Salón de Barcelona, aunque no sea ya una primicia mundial. Siguiente generación, exactamente la quinta, de un utilitario con historia que llega reforzado en varios aspectos especialmente por sumarse a la nueva línea de diseño de la marca. Tan sólo hay que acercarse a las fotos para poder comprobarlo.
El Polo mantiene parte de la concepción original que lo diferenciaba de los diseños más curvos a los que han ido evolucionando el resto de modelos tal como ha ocurrido con el Seat Ibiza, el Renault Clio y muchos otros. Junto a esta pequeña conservación se muestra lo que ahora define a la marca, como los faros integrados y alargados en la delantera y más rectangulares en la trasera o con la calandra, sin duda herencia del nuevo Golf. ¿Es parte del éxito el mantener una guía de diseño común en los modelos más populares?
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La modernización del Polo también es bien visible al introducirse en él, todo “huele” a nuevo pero es conocido. Prácticamente todo el diseño del salpicadero, paneles de instrumentos, paneles de las puertas, etc están tomados del compacto con lo que es difícil llevarse una sorpresa hasta acercándose a partes que no se suelen apreciar. Con el volante pasa lo mismo, se vuelve a heredar el nuevo de tres radios que parece estar gustando entre la gente.
En cuanto a sentirse libre en el habitáculo parece que las cosas han cambiado un poco a mejor, con más espacio para las rodillas y en anchura. Sentado en las plazas traseras la sensación es similar, es decir se nota mejoría pero para mi gusto el acceso no es especialmente cómodo. Para el conductor prácticamente todo está al alcance y lo que menos está es fácilmente controlable a través de los mandos en la rueda de dirección.
Claramente la evolución del Polo dentro de Volkswagen sigue las tendencias también en cuanto a los motores que se pueden elegir si bien se sigue llevando lo que podríamos considerar un lastre: los pequeños motores atmosféricos de gasolina. Un 1.2 de 60 o 75 CV y un 1.4 de 85 CV arrancan la gama con consumos mínimos de 5.5, justo lo que marca el TSI de 1.2 litros y 105 CV que también puede llevar. Más potencia y menos consumo, en gasolina es la mejor opción.
El peso que la marca alemana le ha dado al diésel se ha notado y la lista de los mismos sólo incluye diferentes variantes de un 1.6 TDI con tecnología common rail, motor que también llega a su primo Seat Ibiza. El más pequeño tiene una potencia de 75 CV, algo escasa en estos tiempos, posteriormente 90 CV y el más grande 105 CV, con la opción de que el intermedio venga dentro del paquete Bluemotion y afiance unos 3.6 litros de consumo de combustible (según los datos provisionales).
La equipación del Polo se resume en los acabados Trendline, Comfortline y Highline, el primero incluyendo ya ESP, seis airbags, ordenador de a bordo, cierre centralizado y radio CD-MP3 entre otras cosas. En este aspecto se echa en falta que las luces antiniebla son sean equipamiento de serie. Las opciones más atractivas están en el climatizador, el manos libres Bluetooth, el testigo de presión de neumáticos, los distintos tapizados de tela o el paquete de cuero para volante, pomo y freno de mano.
Todavía no se conocen los precios pero permaneced atentos porque pronto podremos desvelarlos.
Volkswagen Polo en el Salón de Barcelona
Volkswagen Polo
En Diariomotor: Volkswagen Polo 2009