Lo cierto es que cuando hablamos inicialmente del Honda Insight saltaron rápidamente vuestras voces acusándolo de literal copia del magnate de los compactos híbridos hasta ese momento, el Toyota Prius. Ambos vienen de Japón y muestran un diseño similar pero el concepto de cliente al que van dirigidos es diferente.
Nada más conocer el precio del Honda Insight me imaginé que en directo se mostraría un peldaño por debajo de su competidor en Toyota. Los 19.800 euros del Insight frente a los más de 24.000 euros del Prius daban que pensar, aún apreciando que el segundo ofrece mayores prestaciones y menor consumo teórico que el primero. El hecho de que sus orientaciones sean diferentes hace que ambos tengan un posible hueco en el mercado sin estorbarse.
Aunque ya tomamos un primer contacto en Ginebra lo cierto es que aún estábamos frente a modelos de pre-producción y algunas cosas varían bastante. Pero una vez sentado cómodamente en ellos aprovechando el Salón de Barcelona, podemos entrar a discutir. Primero, el Honda Insight intenta demostrar que es el más preparado para llegar a más público, y no únicamente por precio sino por ofrecer una cara amable y familiar. Es decir, menos énfasis en el apartado tecnológico y más en el de habitabilidad.
El Insight que pude toquetear como si fuese un catador era el Elegance, el que tiene el precio antes mencionado. De serie incorpora climatizador, ordenador de a bordo, control de estabilidad y de tracción, seis airbags, reposacabezas activo, radio CD-MP3, llantas de aleación, etc. Además de ello cuenta con un interior moderno, que conjuga elementos clásicos como el cockpit delanter con displays extra en el salpicadero para indicar la velocidad. También juega con una forma diferente de encajar los controles del equipo de sonido, o de navegación según se pida.
La calidad de los tapizados y de las telas utilizadas es muy correcta para el coche al que nos enfrentamos y si tiene algún defecto es que cae en el uso de plásticos que no esconden que lo son. La mezcla de originalidad y conservación de posiciones y formas de instrumentos termina en la comodidad de las plazas, claramente a la altura de un compacto de este nivel. Las traseras se muestran muy espaciosas y confortables, permiten sentirse cómodo incluso con dos personas más.
Esta calidad notable en el interior se traslada en utilidad hacia la parte de carga, con un amplio maletero con portón que permite gran carga gracias a su altura y su fondo. La pega en este punto, además de la altura de carga, es el hecho de que este portón no permitió una luneta trasera más grande que mejorara la visión para el conductor a través del espejo retrovisor. Este aspecto ya lo hemos criticado también del Prius.
Tomando el relevo con el Prius, lo cierto es que todavía no se conoce su precio. Pero echándole un vistazo, ofrece una visión diferente: sigue siendo un compacto, híbrido, con un poco más de potencia que el Insight y características similares en cuanto a plazas, carga, etc. Pero su orientación se acerca más a la del perfil tecnológico, el cliente que gusta de las ventajas de un híbrido y de sentir que tiene un coche diferente, más vistoso y que aparenta tener los últimos avances.
Por ejemplo el aspecto de la actual generación es más enérgico, a pesar de que la línea básica siga siendo la misma. Es más atrevido por ejemplo con unas nuevas ópticas delanteras en forma de flecha, similares a las del Nissan 370Z, o con las traseras con más fondo cromado. Sin embargo donde se deshace de sus rivales es en el techo, donde incorpora unas rejillas con células solares para “robar” parte de su energía al astro rey. Este es uno de esos puntos “tecnológicos” y permite ofrecer una buena refrigeración al dejar el cielo al descubierto.
Y en el interior mezcla gratamente la funcionalidad y los aspectos vanguardistas con la pura utilidad. Destaca el hecho de que delante del conductor sólo se encuentre el parabrisas y los datos principales se trasladen al display del fondo del salpicadero. Fuera de eso, climatización, sonido, etc están focalizados en la consola central, que desciende con el menor ángulo posible para incluir la mínima palanca de cambios. Para gustos colores pero su tacto no era especialmente cómodo.
Sin embargo aparecen las ventajas de sus múltiples huecos, desde los típicos de las puertas hasta un hueco muy amplio debajo justo de la consola central. Facilita claramente las cosas y además sirve para dejar objetos accesibles desde ambos lados. Por encima y después de la palanca se sitúa un hueco extraíble para una botella de medio litro. La segunda fila ofrece una buena sensación de espacio, suficiente en altura para una persona normal. Insight y Prius tienen en común en esta parte el reposabrazos central con dos huecos para bebidas.
Después de esta revisión, parece claro que el Insight debería empezar a ganar gran popularidad por su acercamiento al populi pero claramente el Prius mantendrá su sitio por mostrarse tecnológicamente más avanzado y ofrecer ese algo más. Si queréis profundizar más, revisad nuestros posts a fondo del Insight y del Prius.
Honda Insight y Toyota Prius en el Salón de Barcelona
En Diariomotor: Honda Insight, el híbrido compacto con el precio más bajo | Honda Insight | Toyota Prius 2010, imágenes y datos oficiales