El Mini Cooper S Cabrio es uno de esos coches divertidos con todas las de la ley. Es pequeño, descapotable, con un diseño inigualable y además lo suficientemente potente como para disfrutar de él acelerando. Por lo tando es un buen candidato a recibir un poco de dosis “tuning” para sacarle más partido, tanto en detalles como en potencia. AC Schnitzer pone su experiencia en Mini a nuestro servicio.
En primer lugar hay que coger un Mini Cooper S Cabrio o uno John Cooper Works si ya se dispone de este, aunque para mi en este caso no tiene sentido realizar ninguna preparación. En segunda lugar queda escoger los aditamentos a ponerle por fuera, parte en la que se puede elegir un nuevo faldón delantero más pronunciado o uno nuevo trasero en la que se integra una diferencia salida de escape cromada. En los laterales brillan las famosas pegatinas que nos recuerdan ante qué preparador estamos.
Para terminar con el exterior están las famosas llantas de AC Schnizer, de cuatro dobles radios y acabado interior en negro que pueden ser elegidas en 17 o 18” de diámetro.En el interior hay más novedades, porque además de los cambios habituales tipo alfombrillas, pedales y reposapiés metalizados o una nueva palanca del freno de mano se puede incluir una bien diferente pomo del cambio que integra un display con la indicación del mejor momento para realizar el cambio.
Aunque la parte estética es bien completa, AC Schnitzer hace vibrar varios aspectos de la conducción. El propulsor, un 1.6 litros turbo de 177 CV, puede modificarse para ofrecer 208 CV para lo más comedidos y 226 CV para los que pidan esa pizca más. En ambos casos se le puede sumar un siempre útil diferencial de deslizamiento limitado y la personalización de la suspensión, que además ha ganado bastantes puntos en deportividad y como “pegamento” al suelo.
AC Schnitzer Mini Cooper Cabrio
Vía: motorpasión
En Diariomotor: Mini Cooper Cabrio | Mini Cooper Cabrio John Cooper Works | Mini Cooper S por AC Schnitzer