Brenda Priddy & Company – probablemente los mejores fotógrafos espía del mundo – siguen superándose a sí mismos con interesantes capturas. La más reciente es la que tenéis ante vuestros ojos, el nuevo Volvo S60 cazado sin una gota de camuflaje. Estas fotos espía nos muestran la versión de producción de la berlina sueca, el esperado reemplazo para un producto en producción sin apenas cambios durante 9 años. Como se puede ver, el encanto del prototipo mostrado en Detroit se mantiene prácticamente intacto.
Dejando a un lado las enormes ópticas del Volvo S60 Concept, y otros detalles como la consola central de cristal Orrefors o un techo muy bajo, la esencia del prototipo aún vive en la berlina definitiva. Destaca el diseño empleado en el frontal, similar al del Volvo XC60, evidenciando cual es la dirección que Steve Martin – jefe de diseño de Volvo – está tomando. Tanto los pilares A como C son relativamente finos, una característica a destacar que incrementa la visibilidad desde el habitáculo y por tanto la seguridad.
En la zaga los pilotos no son tan amplios como en el prototipo pero son tan cautivadores. Entre ambos se extiende el emblema de Volvo. Dos tubos de escape y un logotipo con la palabra “AWD” evidencian que estamos ante una unidad tope de gama, probablemente equipada con un motor T5 de cinco cilindros turboalimentados. Más detalles exteriores como unas bonitas llantas de unas 18 pulgadas o una antena en forma de aleta de tiburón evidencian que el posicionamiento elegido por Volvo es abiertamente premium.
Habrá novedades técnicas en la forma de un nuevo motor de gasolina, el esperado 1.6 GTDi turbo de 180 CV e inyección directa. Estará disponible una caja de cambios Powershift de doble embrague y para un amplio ahorro de combustible habrá un modo de conducción “DRIVe” en el que toman sentido la parada automática del motor en retenciones, la dirección asistida eléctrica o modificaciones físicas como el carenado de los bajos. El radar presente en la calandra indica que el S60 lleva el paquete City Safety.
Estrenado en el SUV XC60 se trata de un conjunto de medidas que evitan accidentes en ciudad de manera muy efectiva. Si el vehículo al que seguimos frena de repente y no nos damos cuenta el Volvo frena por nosotros, al igual que si detecta a un petón que irrumpe en la calzada. Tecnologías muy útiles para la seguridad vial que sólo son efectivas si circulamos a bajas velocidades. En definitiva, un producto que pinta muy bien y que merece ser el digno sucesor del modelo saliente.
Entre sus competidores se encuentran los BMW Serie 3, Mercedes Clase C y Audi A4 fundamentalmente, sobre los que el Volvo ofrece un posicionamiento diferente, tal y como lo hacen los Lexus IS o los Alfa Romeo 159 dentro del segmento premium dominado por las berlinas alemanas. Es de esperar que la gama de motores se amplíe, pero tampoco me esperaría modelos de más de 300 CV en ningún caso, aglutinando en España la mayor parte de las ventas los turbodiésel D5 o el previsible 2.0D de 136 CV.
De postre, una imagen del modelo previo, por aquello de comparar.
Vía: LeftlaneNews
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