Una pareja holandesa propietaria de un Kia Soul decidió un día deshacerse en parte de su estilo comedido de utilitario elevado, que como sabemos sólo se corresponde con la estética porque el coreano no tiene aptitudes para salir fuera de la carretera.
Poco después de hacerse con el Soul René y Elena le empezaron a añadir varios detalles cromados. Los que más lucen por fuera son la barra de protección delantera, los raíles del techo y los amplios apoyos de los lados, que sirven no sólo para alimentar la estética off road (dentro de lo posible) sino como ayuda para entrar en el coche.
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El contenido plateado no acaba aquí porque también cubre las manetas de las puertas, las carcasas de los retrovisores, los bordes de los faros o incluso los limpiaparabrisas, muy cerca del límite de lo visualmente razonable. Incluso el interior se “embellece” con los cromados que rodean las salidas de aire.
En fin, si el Soul queda así a gusto de sus propietarios pues hay que alegrarse por ellos. Pero desde luego que sin mejorar la suspensión, sin ponerle tracción total o sin aumentar la potencia del motor (un 1.6 litros de 128 CV) este Kia tiene poco que hacer como todoterreno.
Si querían un modelo de ese tamaño con una estética un poco más campestre podían haberse ido al Skoda Yeti.
Kia Soul “todoterrenizado”
Vía: kiaworld
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