Vamos a finalizar la prueba del Mazda 2 Sportive revisando su comportamiento tanto en carretera como en ciudad. Por último hablaremos de su precio y de sus rivales más directos para terminar con una pequeña conclusión.
Las dos primeras partes han servido para adentrarnos en lo estático del coche, con una revisión de su diseño y sus calidad interior, especialmente su habitabilidad, y con el análisis de algunos aspectos de su equipamiento.
Prueba dinámica
En carretera
Aunque parezca mentira el Mazda 2 no está fuera de lugar en la carretera. Su estabilidad es la de un utilitario bien pertrechado y no podía ser menos si hablamos de la versión Sportive. Se mueve bien y se mantiene bien firme a pesar de baches a una velocidad generosa, el chasis de este Mazda 2 se comporta con corrección y es difícil que pueda dar un susto, salvo si se circula a una velocidad muy inapropiada.
En una autopista o autovía de mediana calidad se puede circular a 120-130 km/h sin que uno lo note, la sensación es la de menor velocidad. El motor rueda a una velocidad constante, sobre unas 2.500 rpm en quinta marcha, en la que no hace demasiado ruido y el aislamiento del exterior permite una conversación relajada. Además la formación de la suspensión tiene un buen equilibrio entre comodidad y agarre.
En el viaje de prueba hice un recorrido con acompañante de unos 660 kilómetros con una media de 120 km/h más una pequeña parte del recorrido por dos ciudades. La media marcada de consumo fue de 5.5 litros/100 km, bastante alejada de los 4.2 litros/100 km de media que homologa este modelo pero razonable. Sobre todo teniendo en cuenta algunas alegrías temporales y unas cuantas arrancadas en ciudad.
Contando con realizar un viaje a una velocidad media más baja y con mayor tranquilidad en el pedal durante el recorrido de ciudad podría acercarse uno a la media homologada, lo que de por sí es un consumo muy bueno. Hay que tener en cuenta que estamos ante un motor de 90 CV sin función de arranque y parada en ciudad y que tiene que mover un coche de 1.105 kilogramos que no es poco.
En ciudad
El Mazda 2 es ágil pero quizás no tanto como debería a bajas velocidades del motor, las que se utilizan para circular de forma tranquila por la ciudad intentando disminuir el consumo. Obviamente para las arrancadas es muy fácil de llevar, hay que pisar poco para que el coche se mueva y a su embrague es fácil adaptarse. Es decir, da la sensación de ser un pequeño ágil al primer toque.
El punto fuerte del Mazda 2 en ciudad es evidentemente el aparcamiento. Con su corta longitud y con los comentados grandes retrovisores aparcar hacia atrás en línea es sencillo. Quizás por su diseño cuesta algo acostumbrarse a tener en cuenta la posición del morro a la hora de ajustarse a un sitio de aparcamiento algo ajustado pero es solo cuestión de tiempo.
Se podría decir que el Sportive tiene un buen compromiso entre calidad para la carretera y para la ciudad aunque con una cierta inclinación hacia el primer lado.
Precios y principales rivales
El Mazda 2 Sportive 1.6 CRD de 90 CV tiene un precio base de 16.860 euros. Los extras más interesantes que se le pueden añadir son la pintura metalizada, por 230 euros, .
En cuanto a sus rivales hay varios a destacar. El primero de ellos es el Ford Fiesta con motor 1.6 TDCi de 90 CV con acabado Titanium. Cuenta con un equipamiento similar aunque sin el climatizador, sin el radio CD con lectura de MP3 y con llantas de aleación un poco más pequeñas. La versión de cinco puertas cuenta con 295 litros de maletero y tiene un precio de 14.800 euros.
El Peugeot 207 también es un digno rival para el Mazda 2. La versión equipada con el acabado Sport y el motor 1.6 HDi de 90 CV de 15.470 euros. Lo que equipa es muy similar a lo que lleva el Sportive aunque hay que restar el climatizador, los sensores de luz y lluvia, etc. Con un pack de 384 euros se añadirían estos equipamientos además de otros nuevos.
Aunque es un coche más pequeño el Toyota Yaris Active con motor 1.4 D4-D de 90 CV es una opción a elegir. Cuesta 14.050 euros y trae lo mismo que el Mazda 2 a excepción de las llantas de aleación, de los faros antiniebla y de los sensores de luz y de lluvia. Tanto el Fiesta como el Yaris marcan un consumo medio similar al del Mazda 2 y ambos tienen el control de estabilidad como opción (el Mazda 2 Sportive lo trae de serie).
Conclusiones
El Mazda 2 es un buen utilitario aunque no el mejor del segmento por ese precio. Su motor turbodiésel de 90 CV es sin duda la mejor baza por el compromiso entre comportamiento y consumo. Por otro lado el equipamiento que lleva el Sportive es bastante completo para las necesidades básicas y es cómodo incluso para un viaje medianamente largo.
A destacar
- Consumo
- Rendimiento en carretera
A mejorar
- Precio
- Equipamiento y acabado interior
Datos técnicos
Dimensiones
Motor y transmisión
Equipamiento principal
- ABS + EBA +EBS
- Airbag frontal conductor, airbag frontal pasajero, airbag laterales delanteros y airbags de cabeza delanteros y traseros
- Control de estabilidad (DSC) y control de tracción (TCS)
- Faros antiniebla
- Ordenador de a bordo
- Cierre centralizado con mando a distanciar. Acceso y arranque sin llave
- Climatizador
- Elevalunas eléctricos delanteros y traseros
- Sensor de lluvia y de luces
- Retrovisores eléctricos plegables automáticamente
- Volante multifunción y palanca de cambios en piel
- Radio CD+MP3 con entrada auxiliar
- Llantas de aleación de 16 pulgadas
Mazda 2 1.6 CRD de 90 CV Sportive a prueba
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