El día 17 de octubre fuimos invitados por Land Rover a la presentación de su nueva gama 2010, compuesta por los Land Rover Freelander 2, Land Rover Discovery 4 o Range Rover entre otros. Nada mejor para ello que las instalaciones que tenían preparadas en las inmediaciones de uno de los circuitos con más solera de nuestra piel de toro, el Jarama y en colaboración del Real Automóvil Club de España.
Además de la presentación se realizaron actividades del Land Rover Experience que incluían varias pruebas y circuitos con los todoterrenos. Antes de entrar en materia hay que comentar que este fin de semana, los días 24 y 25 de octubre exactamente, se celebra en Les Comes (Manresa, Barcelona) una Land Rover Party en la que se realizarán pruebas y prácticas muy similares a las que realizamos en el Jarama.
Demostrando lo “indemostrable”
Según aparcamos el coche, un Land Rover “lanzadera” nos llevaba hacia la primera de las pistas de pruebas de agilidad. Esta prueba se dividía en varias donde, sobretodo, se nos mostraba como los controles de estabilidad DSC en consonancia con los sistemas de tracción integral presentes en la marca conseguían controlar estas moles de, por lo menos 2000 kg, en el mejor de los casos. No perdían la compostura en condiciones como las que vivimos:
Primero se realizó la prueba con un Range Rover Sport TDV8, donde la verdad impresionaba más el depurado sonido de escape de su motor diésel. Comentándolo al apurar revoluciones varios coincidimos en que parecía un gasolina “gordo”. Inercias se dejaban ver, aunque las llantas de 19” con la suspensión en posición adaptativa deportiva y los neumáticos nada campestres, facilitaban el trabajo.
Después el mismo circuito lo repetimos con el modelo más modesto de la casa el Freelander II que con su motor diesel, igual que el que puede equipar un virtual rival como el Peugeot 4007, se nos mostraba como una versión más asequible respecto a sus hermanos. No se dejaba achantar con su 2.2 TD4 de 400 Nm y su suave, pero precisa, caja de cambios de 6 velocidades.
Siendo sinceros, no se apreciaban unas prestaciones muy superiores respecto a las del Range Rover V8 y, si nos íbamos a las prestaciones oficiales, la diferencia era menos clara: 0 a 100 km/h en 11 segundos para el Freelander, 9.2 segundos para el Range Rover. En cambio sus potencias son de 160 CV y 272 CV respectivamente.
Respecto a cómo se comportaba en el mismo circuito, el Freelander II se notaba, más suelto. El coche se notaba más suelto y más alto, pero a la hora de la verdad los controles electrónicos englobados en el DSC y la tracción 4X4 Haldex hacían su trabajo.
Esta última destacaba por su sistema de precarga inicial del embrague multidisco al 50:50, preparando al coche para iniciar las arrancadas de manera más eficaz. También el nivel de equipamiento SE llevaba unas llantas de 17” con un generoso perfil que hacía que las sensaciones entre el coche y lo que sucedía fueran menos comunicativas.
Novedades 2010
Mientras esperábamos turno para cambiar del circuito de agilidad al de 4X4, teníamos adyacente una carpa donde los modelos 2010 estaban esperando para ser manoseados, sobretodo el nuevo Range Rover, cuyo nivel exterior destaca por incluir algunos cromados o unas nuevas luces LED. Novedades mecánicas a parte, ojalá pudiéramos haberle hincado el diente al nuevo 5.0 V8 Supercharged de 510 CV.
Pero lo que más llamativo era el interior mejorado donde la capilla de instrumentación estaba presidida por una pantalla TFT que reúne todas las funciones de la instrumentación. La verdad es que visto en vivo impresiona, pero siembra ciertas dudas acerca de su función en el día a día. El debate lo dejamos abierto.
Vamos a lucirnos. Circuito 4X4
La prueba 4×4 la realizamos con el modelo más fácil para sacarle la quintaesencia a donde los Land Rover están realmente a gusto, el campo, y para ello nuestro protagonista el Freelander II estaba dispuesto a demostrarnos de lo que era capaz.
El circuito consistía en una bajada “fuerte”, donde el control de descensos daba lo mejor de sí, una zona de tierra de playa, donde se comprobaba como no se quedaba atascado en la arena, una rampa y una zona de trialeras. Todas estas zonas nuestro LR las superaba sin problema, pero destacaba sobretodo la “facilidad” con la que realizaba cada ejercicio. Esta facilidad tiene un protagonista, el sistema Terrain Response con el cambio automático secuencial Command Shift de 6 velocidades.
Disponíamos de varios programas donde el DSC, el control de descenso, la tracción 4X4, el acelerador y el liberador de frenos electrónico se combinaban para que en los diferentes terrenos preprogramados (hielo/hierba o gravilla/tierra suelta) el Freelander II diera lo mejor de si.
Recomiendo que si a alguien le parece complicado hacer sus primeros pinitos en esto del 4×4, pruebe uno de estos LR con el citado Terrain Response. Los modelos más altos de gama incluyen en este sistema la gestión de la suspensión adaptativa y las reductoras, de las que el Freelander carece como buen SUV compacto que es.
Ha sido una jornada entretenida que recomiendo para todos los recelosos de estos grandes SUV, entre los que se encontraba el Defender que sigue estando en plena forma y no parece que pasen los años por él.
Land Rover Experience en el circuito del Jarama
En Diariomotor: Diariomotor prueba un Ferrari en el Ferrari Challenge del Jarama, todos los detalles y fotos | Mini prueba del Lamborghini Murciélago LP6704 SV