Sin lugar a dudas una de las presentaciones estrella del Salón de Ginebra ha sido la del nuevo Volvo S60. La berlina sueca es la apuesta más arriesgada de la – económicamente – maltrecha marca sueca, y en palabras de Stefan Odell (CEO) el Volvo más dinámico y divertido de conducir jamás creado. En cuanto a tamaño, no llama la atención, más o menos se mantiene en las medidas de su predecesora, es decir, alrededor de unos 4.65 metros. Aún así, Volvo afirma haber incrementado el espacio interior.
Pues habrá que probarlo. Nos subimos a un T6 AWD, equipado hasta los topes. En los asientos traseros, aún con los asientos delanteros muy retraídos hay sitio para las piernas en abundancia, así como para la cabeza. La anchura es buena para dos pasajeros, pero el tercero va a ir algo apretado. Es un problema común a la práctica totalidad de berlinas medias, dicho sea de paso. En las plazas delanteras tenemos mucho sitio y una buena sensación de amplitud, aunque el salpicadero es bastante alto.
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Los asientos de cuero tenían ajuste eléctrico y era sencillo encontrar una postura cómoda. Sujetan bien el cuerpo tanto en las plazas delanteras como en las traseras, aunque me ha parecido un poco corta la banqueta detrás. Aparentemente los ajustes entre las piezas del habitáculo tenían una calidad soberbia, aunque hay que decir que el salto cualitativo con respecto a la anterior generación no impresiona en absoluto. Su predecesor ya estaba muy bien dotado a nivel interior, y el nuevo S60 sigue su estela.
La instrumentación sigue teniendo una lectura muy clara, con pantallas multifunción ubicadas en las esferas analógicas, una solución de packaging vistosa y efectiva. En cuanto a equipamiento sí que se nota el salto, cámaras de visión periférica, nuevos cambios automáticos de doble embrague y la estrella de la función: el sistema City Safety con detección de peatones. Es una evolución del revolucionario sistema de seguridad activa que estrenó hace un par de años en el mismo salón el Volvo XC60.
En la calandra lleva una cámara – no es de serie en todas las versiones – que va analizando todo lo que ve. Si un peatón o un coche se nos cruza mientras circulamos a menos de 35 km/h el coche se detendrá al completo pudiendo evitar cualquier atropello o colisión, sin que toquemos ningún pedal. Si vamos a más de 35 km/h frenará, pero no puede detenerse por completo, aunque en general mitiga mucho los daños. Una de las ventajas es que está siempre activo, pero para nada es intrusivo en la conducción.
Ya en otros aspectos del coche, el maletero es tan grande como en la primera generación y la gama mecánica comprende la tracción total y motores T6 de hasta 300 CV de potencia. Por lo bajo tendremos motores 1.6D de bajo consumo y un interesante turbodiésel D5 con doble turbo y 205 CV de potencia. Antes de terminar – y a riesgo de que me llaméis purista – sólo habrá dos cinco cilindros en la gama, el diésel D5 y un gasolina 2.5 con 240 CV que podría ser retirado pronto y tendrá pocas ventas.
Los cinco cilindros han sido una de las señas de identidad de Volvo, pero tengo que reconocer que el downsizing impone un ritmo imparable. A continuación os dejamos unas pocas imágenes más y os encomendamos a que nos comentéis que os parece el nuevo S60. Además, podéis seguir nuestra cobertura del Salón de Ginebra en este enlace o vía Twitter, os aseguro que aún nos queda mucha artillería.
Volvo S60, innovación escandinava en Ginebra
En Diariomotor: Volvo S60 | ¿Volvo está preparando un S60 deportivo?
