Si había en el Salón de Ginebra un vehículo con una menor relación entre funcionalidad y precio posiblemente fuera el Dacia Duster. Este SUV que llega de Rumanía tiene en su frente grabada la palabra low cost porque eso es precisamente lo que quiere ser, un todocamino preparado para salir del asfalto y con un precio que rivaliza con el del utilitario más común.
Esta filosofía se traduce en un coche que luce unas líneas modernas y aunque en su versión más básica no ofrece detalles como las llantas de aleación o algunos cromados, que sí vemos en estas imágenes del Salón de Ginebra, es más que suficiente para el que se dedique a usar el coche para meterse en sitios en los que no se metería con un compacto convencional. Es grande y elevado como un Nissan Qashqai, tiene cinco plazas y tiene 475 litros VDA de capacidad en el maletero, con estos aspectos apunta maneras.
Al fijarnos por unos momentos en el exterior el Duster se aprecia como el Dacia con el diseño más moderno. Tiene acabados de plástico gris en sus protecciones inferiores, mejor para “trotar” por el campo, y puede llevar protecciones extra plateadas en el frontal y en la zaga además de estribos anchos con los que subirse mejor al interior. De serie trae unas llantas de acero agujereadas que podrían pasar por llantas de aleación, depende lo que uno se fije, e incluso hace alarde de una calandra llena de brillos.
Ahora es el momento de acercarse al interior, ese en el que sus ocupantes harán realizarán tantos kilómetros y en los que se enfrentarán a los obstáculos que hay fuera del asfalto. Lo primero que se puede decir del habitáculo es que es bastante cómodo entrar en él a pesar de la altura y lo segundo es que es espartano incluso en la versiones más elevadas. Abusa de plásticos y la tela no tiene el acabado con mejor tacto pero, si lo relacionamos con el precio que tiene, no parecen detalles tan malos.
Quitando eso las plazas son bastante cómodas, problemas de espacio no hay salvo que te aprietes con dos personas más en la parte trasera. La sensación de altura es la más propia de los todoterrenos y para andar por ahí poco importa que la calidad de los acabados no sea la mejor. Para el conductor los paneles de instrumentos son claros y sencillos con botones duros pensados para aguantar el paso del tiempo. El tacto del cuero es un lujo en el que ni se entra.
El volumen de maletero es considerable, más incluso que el Qashqai con el que lo hemos comparado. Gracias a que el portón es enorme la boca de carga queda a baja altura por lo que resulta más fácil introducir objetos pesados. El suelo está totalmente plano y separado del comienzo de los arcos de rueda. Si se quiere se puede ocultar la carga que se lleva gracias a una bandejar pre-instalada sobre los asientos traseros y dirigible hasta prácticamente el portón.
El Dacia Duster incorpora de serie ABS con repartidor de frenada y ayuda a la frenada de emergencia, dos airbags frontales y cinturones con pretensores. A mayores pueden añadirse los airbags laterales de cabeza/tórax y una serie de controles electrónicos para la estabilidad que consideraríamos básicos para un todoterreno de mayor nivel: control dinámico de conducción (ESC), control de subviraje (CSV) y control de antipatinado (ASR), este último con una función de transferencia de par en las versiones 4×4.
Su punto fuerte a la hora de la dinámica es el hecho de contar, opcionalmente claro, con una tracción total desarrollada por Nissan con diferentes modos de funcionamiento: AUTO, el reparto de fuerza entre los dos ejes es automático según las condiciones, LOCK, la tracción total se mantiene en todo momento y 4×2, sólo funcionan dos ruedas motrices. Está claro que el segundo modo es para enfrentarse a terrenos complicados y el tercero para una conducción relajada o por ciudad.
Tres motores estarán disponibles con los dos tipos de tracción: 1.6 de 105 CV en gasolina y 1.5 dCI de 85 y 110 CV en diésel. Son motores muy probados pero que de poco servirán al Dacia Duster para correr pero es que esa no es la idea. Por su mayor par máximo los turbodiésel serán los más adecuados para salirse del asfalto y poder sortear diferentes obstáculos. A ello ayudará una caja de cambios manual de seis marchas cuya primera relación ha sido acortada más de lo habitual para hacer las veces de reductora.
Sin duda una de las partes importantes de un todocamino es el chasis. La plataforma del Dacia Duster se ha basado en la del Logan y utiliza un tren delantero pseudo Mac Pherson y un tren trasero de tipo multibrazo Mac Pherson en las versiones 4×4 y en forma de H con perfil deformable en las versiones 4×2.
Dacia promete con este coche el haber mejorado mucho en puntos donde antes “renqueaba”. Por ejemplo ha mejorado los costes mantenimiento aumentando a 90.000 km/4 años el cambio del filtro de aire en gasolina y a 60.000 km el del filtro de gasóleo. También comenta que ha mejorado la protección anti-corrosión de la carrocería. La garantía que ofrece para el Duster es de 100.000 km o tres años.
El Dacia Duster más barato no llevará tracción a las cuatro ruedas y trabajará con el motor gasolina 1.6 de 105 CV, que a priori puede no ser suficiente para surcar el campo con mucha agilidad. Pero el precio en este caso es prácticamente imbatible: 11.900 euros. El problema aquí es que para conseguir las capacidades más interesantes como todocamino, es decir la tracción total y los controles electrónicos de estabilidad, hay que pagar más.
Dacia Duster en Ginebra
En Diariomotor: Dacia Duster