El adelanto de hace una semana sobre los cambios que iba a sufrir en breve tanto el Citroën C4 Picasso como el Grand C4 Picasso nos sirvieron para empezar a opinar sobre el movimiento del fabricante galo. ¿Ha arriesgado bastante para mantener joven su monovolumen?
Lo primero es recordar lo que le ha cambiado. Empezamos por el frontal, el punto de apoyo de todas las novedades, en el que se vislumbra las típicas tiras de luces LED como principal atractivo. Se sitúan por encima de las ópticas antiniebla que para esta ocasión permanecen tal cual estaban hasta ahora. Citroën actualiza otro punto del frontal, la rejilla en la que se repite el famoso chevron que identifica claramente de qué marca estamos hablando. ¿Y algo más? El logo “Citroën” del portón se pasa al centro para seguir el estilo del nuevo C4.
Otras pequeñas novedades se quedan en los intermitentes de fondo blanco, en los faros traseros con contorno negro y en el acabado Exclusive que incluye unas nuevas molduras brillantes de tipo cromado que se asientan sobre las manetas de las puertas además de un nuevo tapizado disponible para asientos e interiores de las puertas. La opción BlackTop permite elegir seis colores de carrocería para combinar como tono principal con el color negro brillante que lleva tanto el techo como los montantes que lo sustentan.
En opción se puede escoger la luneta trasera practicable en los acabados más altos de la gama. A mayores los C4 y Grand C4 Picasso cuentan ahora con el servicio eTouch que incluye las llamadas de emergencia (con SIM propia y localizador GPS), mantenimiento virtual, etc. La denominación “Grand C4 Picasso” sigue refiriéndose al C4 Picasso que cuenta con la fila extra de asientos que suma dos plazas y deja un total de siete puestos disponibles.
La gama de motores no es ninguna novedad y está completada por bloques gasolina y diésel de sobra conocidos. El subconjunto de gasolina únicamente lo forman el VTI de 120 CV y el 1.6 THP de 150 CV. Movidos por gasóleo hay tres bloques diferentes, desde el básico 1.6 HDi de 110 CV hasta el potente 2.0 HDI de 150 CV pasando por una versión intermedia de 135 CV. La transmisión sigue siendo delantera y por defecto manual, si bien existe la opción del cambio CMP (cambio manual pilotado) o una caja automática convencional.
A diferencia del resto, el bloque 1.6 HDi de 110 CV se beneficiada de lo que Citroën llama tecnología micro-híbrida e-HDI que no es más que la incorporación del sistema Start & Stop de sobra conocido. Sobre este impulsor surte unos buenos efectos a la hora de recortar cifras de consumo en ámbito urbano. La media homologada se queda en los 4.8 l/100 Km y proporcionalmente la cantidad de CO2 emitida en 125 gr/Km.
De serie todos los C4 Picasso están equipados con seis airbags, ABS con función de frenada de emergencia y distribución de frenada, ESPASR, freno de mano automático eléctrico, asistente de arranque en cuesta, regulador/limitador de velocidad, retrovisores eléctricos calefactables, ordenador de a bordo, aire acondicionado, asientos reclinables y abatibles en la segunda fila, cierre automático de puertas, bandeja oculta equipajes, radio CDMP3, etc.
Retomando la primera reflexión, hay un aspecto que cabe tener en cuenta. Todavía se vende el Xsara Picasso, por un precio ajustado dado que su fin está cerca, y también el C3 Picasso como monovolumen más pequeño. Son el vivo ejemplo de la imagen de hace más de cinco años y una imagen más reciente. ¿Y el C4 Picasso? Seguramente es el punto intermedio, moderno en lo justo y práctico en lo necesario. Para mi gusto el “lavado de cara” practicado es equilibrado.
A finales de año estarán disponibles los nuevos C4 Picasso y antes de esa fecha, incluso antes de París, sabremos sus precios y sus equipamientos.
Citroën C4 Picasso y Grand C4 Picasso 2011
Vía: Citroën
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