Tomamos el volante del Peugeot iOn, activamos el contacto y tan sólo un bip nos advierte de que el motor está encendido, de otra forma no nos hubiéramos percatado de ello dado que únicamente lo oiremos cuando aceleremos intensamente o vayamos alcanzando velocidad. Su funcionamiento no puede ser más sencillo, tanto como el de cualquier otro vehículo automático, movemos el selector del cambio a D o a R (marcha atrás) y nos empezamos a mover, a partir de ahí no habrá que preocuparse más por cambios de marcha.
A diferencia de los primeros Peugeot iOn de pre-serie, el modelo definitivo contará únicamente con un modo de marcha D. Anteriormente se habían dispuesto de dos modos con diferentes grados de retención para recuperar más o menos energía en pendientes y frenadas. Definitivamente Peugeot pensó en reducir el funcionamiento del cambio a un único modo que ofrece un grado intermedio de freno-motor.
El motor
Desde el primer momento en que aceleramos ya nos sorprende el empuje del motor eléctrico. El acelerador ha sido calibrado para que la aceleración inicial desde parado sea muy suave, no apreciaremos tirones ni saldremos haciendo rueda de los semáforos, sino que iremos alcanzando velocidad progresivamente. Es a partir de 30 km/h donde se aprecia mejor el empuje del motor y su reacción inmediata cada vez que pisamos el acelerador, recuperando velocidad muy rápidamente para alcanzar en apenas 3.5 segundos los 60 km/h.
Aunque Peugeot ha intentado mantener el funcionamiento de su utilitario eléctrico lo más parecido que le fuera posible a un vehículo con motor de combustión, las diferencias haberlas haylas, y requerirá un pequeño periodo de adaptación por parte del conductor. La diferencia más importante respecto a cualquier otro utilitario está en la retención del motor, cuando soltamos el acelerador el motor eléctrico invierte su funcionamiento para recargar las baterías y eso hace que el vehículo se vaya frenando progresivamente y de forma muy acusada sin que actuemos sobre el pedal del freno.
Es más, esto a priori no es un inconveniente, sino una ventaja a la hora de descender por carreteras en pendiente, acercarnos a semáforos o intersecciones ya que el vehículo puede frenar hasta pararse por completo sin necesidad de que pisemos el pedal del freno, únicamente soltando el acelerador. Una vez acostumbrados al elevado grado de retención nos percataremos de que a diferencia de algunos vehículos en los que viajando por carretera podemos soltar el acelerador para mantener la velocidad en llano, el iOn requerirá que siempre vayamos con el pie encima del acelerador, aunque sólo sea muy ligeramente, para evitar que retenga.
A partir de los 100 km/h se nota que el motor eléctrico es más perezoso, es razonable, aún así no le cuesta demasiado alcanzar los 130 km/h de velocidad punta en los cuales se mantiene perfectamente. En definitiva esos 130 km/h de punta son más que suficientes para moverse por carreteras convencionales y autovía con todas las garantías.
Ruidos a bordo
A nadie se le escapa que la aerodinámica de un utilitario tan corto y alto a la vez no es muy privilegiada. En cualquier caso a los 130 km/h de velocidad máxima que alcanza, el ruido aerodinámico que se filtra y el que genera el contacto de los neumáticos con el asfalto es únicamente el razonable en un utilitario de sus dimensiones. La única diferencia es que en éste no escucharemos el ruido del motor alto de vueltas, sino únicamente un ligero zumbido que para nada es molesto.
Las baterías
Respecto a la tecnología de los eléctricos aún existe mucho desconocimiento y como consecuencia desconfianza por parte de los compradores. Por ejemplo se ha hablado mucho de la duración de las baterías y de su vida útil. Vivimos en una era en que estamos rodeados de productos electrónicos que funcionan con baterías de ion de litio, baterías que por cierto al cabo de muy poco tiempo (meses, años…) pierden efectividad y capacidad hasta prácticamente dejar de ser útiles.
En el caso del Peugeot iOn sus baterías son de ion de litio con óxido de magnesio y sin efecto memoria, es decir, se pueden hacer cargas parciales o completas, incluso descargar las baterías por completo (nos quedaríamos “tirados”) aunque no dejarlas durante mucho tiempo descargadas. Las baterías no se degradan por los ciclos de recarga, sino como consecuencia de la recarga que entre otras cosas conlleva un aumento de la temperatura muy perjudicial para los packs de baterías.
El aumento de la temperatura es especialmente dañino en la recarga rápida, dado que el aumento de la potencia energética de la fuente de electricidad conlleva que las baterías se calienten excesivamente. Es por eso que Peugeot ha previsto que en esas condiciones y automáticamente, el Aire Acondicionado se active para refrigerar las baterías y reducir considerablemente el daño que éstas podrían sufrir. En condiciones normales las baterías también se refrigeran gracias a una toma de aire conectada al sistema de climatización.
Según los estudios de Peugeot unas baterías a las que se les ha dado un uso “adecuado” (lo cual implica no exponerlas a temperaturas excesivamente altas o excesivamente bajas) podrían perder tan sólo un 20% de su capacidad después de 10 años y 150.000 km de uso. La cobertura de la garantía se extiende hasta los 5 años, tanto para las baterías como para el resto de la mecánica del Peugeot iOn.
Consumos
La llegada de los eléctricos supondrá un cambio de mentalidad en el sector del automóvil, para los clientes y para los fabricantes, y también por qué no para nosotros que tendremos que establecer un nuevo protocolo de pruebas y análisis de consumos para eléctricos. Dadas las limitaciones de tiempo de una presentación internacional y su correspondiente prueba, tan sólo pudimos recorrer algo más de 40 km en los cuales hubo tiempo para exprimir sus 64 CV en aceleraciones y movernos por un entorno urbano, carreteras convencionales y autovía, sin que en ningún momento temiéramos por quedarnos sin batería.
Concretamente esos 40 km quedaron cubiertos con aproximadamente una tercera parte de la carga total de las baterías. El nivel de carga nos lo indica una barrita a la izquierda del minimalista cuadro de mandos, dividida en 16 tramos.
Os reservamos la conclusión final, el sentido del Peugeot iOn y más detalles sobre su comercialización en la tercera y última parte de esta prueba que llevamos a cabo en territorio francés.
Peugeot iOn
En Diariomotor: El Peugeot iOn en el Salón de Madrid 2010 | Peugeot iOn