Con motivo de las celebraciones navideñas y del episodio especial que Top Gear preparó para estas navidades, el equipo de presentadores del divertido programa británico se enfrentó a uno de sus viajes más complicados, peligrosos y también accidentados. Con tres descapotables y equipaje ligero James, Jeremy y Richard suben a bordo de un avión sin saber su destino concreto, únicamente que tendrán que iniciar su ruta en algún lugar de Oriente Próximo para finalizar el viaje en la ciudad de Belén, allá donde hace más de 2000 años nacía “el niño Jesús”.
La sorpresa empieza en el mismo momento en que aterrizan y se percatan de que están en el territorio de Iraq. En su camino os podéis imaginar que se enfrentaron a carreteras y caminos en muy mal estado, problemas mecánicos de todo tipo, problemas políticos a la hora de cruzar fronteras entre países en conflicto y también a una incursión por el desierto para la que definitivamente tres cabrios al uso como éstos no estaban preparados. No os destriparé el que sin duda es uno de los capítulos más deportivos en las 15 temporadas de este programa. Aquí debajo tenéis el capítulo entero en un único vídeo de Youtube.
James May optó por un BMW Z3, mecánica fiable, tracción trasera, estética atractiva de roadster clásico… pero definitivamente poco apto para una incursión por los desiertos de Siria. James decoró su máquina con pintura de camuflaje inspirada en las tropas alemanas comandadas por Rommel durante la 2ª Guerra Mundial en el Norte de África.
Sus aportaciones más prácticas son una fila de faros nocturnos sobre el parabrisas y un “puente” de emergencia que como veréis en el capítulo resulta bastante práctico a la hora de cruzar terrenos impracticables por un vehículo de estas características.
Jeremy Clarkson tampoco arriesgó demasiado y optó por un Mazda MX-5 de segunda generación. Su preparación se basó en unas protecciones de acero para el frontal y sendos faros nocturnos, una decoración a medio camino entre pop art y psicodelia y un eje trasero ensanchado con dos ruedas adicionales con el objetivo de mejorar la tracción sobre la arena del desierto.
La idea de ensanchar el eje trasero y moverse con seis ruedas en vez de cuatro no sólo no funcionó sino que por poco le cuesta un disgusto al pobre de James que sufrió un desafortunado accidente y se golpeó la cabeza con una roca al intentar desencallar el Miata de Clarkson. La fiable mecánica del Mazda también sufrió de lo lindo y en palabras de James, “el motor decidió por su propio bien terminar la aventura en tres cilindros”.
Richard Hammond se puso al volante de un Fiat Barchetta que desde el primer momento ya empezó a darle problemas mecánicos. En cualquier caso logró terminar la aventura en mejores condiciones que sus compañeros. Para iniciar su aventura desértica decidió ataviar a su descapotable con un tinglado similar al de las caravanas árabes, con el objetivo de protegerse del calor y la arena del desierto, y un camuflaje rudimentario de arena y maleza repartida por la maltrecha carrocería de su Fiat.
Lo dicho. No os destriparé más de este divertido capítulo y sobretodo os animo a que no os perdáis el sorprendente final del Especial de Navidad 2010 de Top Gear.
Vía: Top Gear | Youtube
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