Los mismos que hicieron el poderoso Gallardo Invidia vuelven esta vez para darle un toque muy “especial” a un coche como el Range Rover Sport. Cuando digo especial me refiero a un poco de toque americano, mafioso y gangsta que no dejaría de llamarnos la atención si lo viéramos en una calle europea.
Amari Design se dedica a los clásicos quehaceres a realizar cuando se quiere convertir un SUV de lujo ya grande de por sí en un coche mastodóntico. Las posibilidades todoterreno de su altura extra se desvanecen con el cambio de suspensión. Las ruedas formadas por las llantas de aleación AD1 no ayudan a ganar esa apariencia con su envergadura y su estilo cóncavo. Arcos de rueda más profundo, paragolpes en fibra de carbono y luces LED lo completan por delante.
En la zaga llama la atención la firma “A M A R I” y el alerón, mucho más amplio que el de serie en el Range Rover Sport más potente pero que igual consigue echar un cable a la estabilidad de este “bicho” que pesa nada menos que 2.500 kilogramos. Otro punto más para convertirse en un coche absurdo exageradamente enorme y desproporcionado.
El rugido y el poder de aceleración son claves para demostrar el poderío que impone el coche. El V8 de 5.0 litros se perfilaría en todo caso como el candidato ideal en su versión “sobrecargada”. Con una serie de ajustes técnicos y un poco de trabajo “digital” en la centralita saca aproximadamente 610 CV. Si no son suficientes para un coche así, que me aspen.
Vía: ZerCustoms
En Diariomotor: Range Rover Sport 2011