Si hablamos de coches ligeros en la actualidad, una de las referencias indiscutibles es el Mazda MX-5, un vehículo que desde que nació allá por el año 1989. La filosofía de Mazda ha sido fácil: un coche de mecánica sencilla, peso contenido, capota de lona y construcción ligera. Es una receta simple pero ningún fabricante ha logrado alcanzar tanto éxito, ya que 22 años después sigue registrando unas ventas envidiables.
No obstante, las obligatorias medidas de seguridad y todo el equipamiento de confort que tan imprescindible es ahora ha hecho que la actual generación del MX-5 sea considerablemente más pesada que el original. El peso ronda los 1.150 kg, que sigue siendo una buena cifra pero lejos de los 990 kg del original. Por eso, para la próxima generación del coche pretenden recortar peso hasta llegar a cifras cercanas e incluso inferiores a los 900 kg.
La idea suena sumamente interesante, pero supone un gran reto para los ingenieros de la marca. Lo primero de lo que se habla es de una reducción de tamaño, concretamente de su anchura, aunque esto conlleva problemas añadidos como por ejemplo la pérdida de seguridad en caso de impacto lateral. Para equilibrar todo esto, utilizarán un chasis de acero de alta resistencia.
También se especula con la reducción de tamaño del motor, abandonando los actuales gasolina de 1.8 y 2 litros por un bloque más pequeño de 1.4 litros, que debería ofrecer prestaciones al menos iguales. También habrá cambios en la fabricación del salpicadero o el habitáculo en general, aunque la obsesión por reducir el peso es tal que se contemplan medidas chocantes como el hecho de eliminar el clásico manual del usuario en papel, sustituyéndolo por uno digital entregado en una memoria USB.
El objetivo marcado por los ingenieros es reducir el peso hasta los 800 kg, una cifra que se considera tan inalcanzable que se espera que se acerque a los 900 kg. Aún es pronto para hablar de la nueva generación del Mazda MX-5 ya que no hay planes inmediatos de que llegue al mercado, pero ya se me hace la boca agua pensar en un coche tan juguetón y ligero como éste, que debería verse las caras con un hueso duro de roer como será el Alfa Romeo 4C.
Fuente: InsideLine
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